Así lo pone de manifiesto un nuevo estudio de la OCU, que da cuenta de la subida que, año tras año, protagonizan los precios de alimentos típicamente navideños. Solo en apenas dos semanas, se han incremento en más del 4,3%. “Si echamos la vista atrás”, apunta, “vemos que la cesta navideña es ahora cerca de un 50% más cara que en 2015”. Y eso, de media.
Respecto a 2015, el besugo o las almejas han disparado su precio. Y lo han hecho muy por encima del 100%. En concreto, un 159% y un 128%, respectivamente. La merluza, por su parte, es ahora un 74% más cara que nueve temporadas navideñas atrás.
El cordero ha subido en torno a un 50% en este tiempo y la lombarda casi un 40%. Otros “caprichos” típicos de estas fechas, como las angulas o los percebes, “ya de por sí prohibitivos”, cuestan ahora en torno a un 60% más que en 2015, “con lo que es aún más difícil que lleguen a nuestras mesas”, destaca la OCU.
Solo los langostinos, la lubina y en menor medida, el redondo, han mantenido a lo largo de este tiempo unos precios más equilibrados, en torno al 10% de subida.
La evolución a lo largo de los años nos muestra que hay productos navideños como las almejas, el cordero y el besugo que se encuentran, este 2023, en máximos históricos en estas fechas.
Respecto a la situación hace apenas unas semanas, los precios se han incrementado, de media, un 4,3%. Las mayores alzas son para los percebes (21%), almejas y meluza (un 20% más caras), y en menor medida, las ostras (9%), la lubina (7%) o el jamón ibérico (3%).
En conjunto, los productos de la cesta son un 1,6% más caros de media que el pasado año por estas fechas.
