El Banco de España llama a un gran acuerdo político para reducir el déficit y la deuda

Deuda pública

El Banco de España llama a un gran acuerdo político para reducir el déficit y la deuda

Pablo Hernández de Cos asegura en Financial Times que los mayores costos de endeudamiento subrayan la necesidad de reducir los déficits el próximo año.

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España (Archivo. Foto: Congreso de los Diputados)

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha subrayado la necesidad de que el futuro Gobierno construya un acuerdo entre diferentes partidos en torno a un plan para reducir el déficit público, impulsar el crecimiento económico del país y reducir el desempleo, que sigue siendo el más alto de la UE a pesar de la caída drástica de los últimos años.

“Para que las reformas estructurales y el proceso de consolidación fiscal tengan éxito, las medidas políticas deben ser de carácter permanente, ha advertido en una entrevista con Financial Times, donde también ha insistido en que es «esencial que el diseño, la aprobación y la aplicación de estas medidas estén respaldados por un fuerte consenso político», algo que implicaría el acuerdo entre PSOE y PP.

Las demandas del gobernador del Banco de España llegan en un escenario de renovada preocupación de los inversores por los altos niveles de deuda. Para Hernández de Cos, los mayores costes de endeudamiento subrayan la necesidad de que los gobiernos comiencen a reducir los déficits el próximo año. “La consolidación fiscal debería comenzar en 2024”, indica a FT.

La deuda pública de España asciende al 113% del PIB, la cuarta más alta entre los países de eurozona, si bien el Gobierno prevé que caiga hasta el 108,1% del PIB ya en 2023, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110%, según el Plan Presupuestario para el año 2024 que acaba de enviar a la Comisión Europea. Según estas previsiones, el próximo ejercicio continuará reduciéndose hasta el 106,3% del PIB, “lo que supondrá una reducción de 14 puntos respecto a su valor en 2020″.

La mayoría de los economistas creen que es poco probable que el BCE vuelva a subir las tasas después de que el banco central describiera la decisión del mes pasado como «una decisión difícil». Desde entonces, la inflación de la eurozona ha caído a casi un mínimo de dos años del 4,3 por ciento en septiembre.

Algunos responsables políticos han cambiado su enfoque para pedir que el BCE acelere la reducción de sus tenencias de bonos por valor de 4,8 billones de euros poniendo fin a las reinversiones en la cartera de compras de emergencia (PEPP) por valor de 1,7 billones antes de finales de 2025. Se espera que esta idea se debata en una reunión del BCE en Atenas el 26 de octubre.

Pero Hernández, cuyo mandato de seis años en el Banco de España expira el próximo mes de junio, cree que “hay que ser prudentes”. La flexibilidad del BCE para orientar sus reinversiones del PEPP más hacia los bonos de un país en particular proporcionó una bienvenida “primera línea de defensa” contra una marcada divergencia, o fragmentación, en los costos de endeudamiento entre los países de la eurozona. Esto era especialmente vital en un entorno donde el crecimiento se estaba desacelerando y las tensiones en el mercado de bonos de EEUU estaban elevando los costos de endeudamiento global, ha asegurado.

MEJORES PERSPECTIVAS PARA ESPAÑA

No obstante, se muestra algo más optimista con la evolución de la economía española que la del resto de la eurozona. Así, el Banco de España pronostica un crecimiento del 2,3% este año y cerca de un 2% en los próximos dos años, frente a las previsiones del BCE de un PIB para la eurozona, que evidencia una expansión de solo un 0,7% este año, del 1% el próximo año y del 1,5% en 2025.

Aunque las tasas de interés más altas afectarían más rápidamente a la economía española, porque alrededor del 70% de las hipotecas del país tienen tasas variables, esto se ha visto compensado por la menor dependencia de España del sector manufacturero y el mayor impulso del turismo, explica el gobernador del Banco de España. El gasto de los hogares españoles también se ha visto impulsado por una caída de la inflación más rápida que en otros países de la eurozona y el descenso del desempleo.

Una «diferencia clave» con el resto de la región es que los aumentos salariales relativamente bajos podrían hacer que las exportaciones españolas sean más competitivas. «El efecto neto de estos factores es que se espera que España crezca más rápido que la zona del euro», añade.

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