El BCE se desmarca de las bajadas inminentes de tipos y acelera el fin de los estímulos

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El BCE se desmarca de las bajadas inminentes de tipos y acelera el fin de los estímulos

Lagarde asegura que en la reunión no se ha hablado de recortes de tipos. El mercado anticipa rebajas en marzo.

Banco Central Europeo BCE

Banco Central Europeo.

El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido los tipos de interés por segunda ocasión consecutiva, tal y como esperaba el mercado, pero ha señalado que acelerará la retirada de los 1,7 billones de euros de estímulos de la era de la pandemia.

El tipo de depósito se mantiene de este modo en el 4%, un nivel récord que, en opinión de la autoridad monetaria, supondrá una “contribución sustancial” para que el crecimiento de los precios al consumo vuelva a situarse en su objetivo del 2%.

«Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno garantizarán que los tipos de interés oficiales se mantengan en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario», afirmó el BCE en un comunicado. Pero eliminó la formulación de que «se espera que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo», diciendo en su lugar que «disminuirá gradualmente en el transcurso del próximo año».

Con el mantenimiento del precio del dinero, el BCE sigue la estela de las decisiones adoptadas esta semana por la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra. No obstante, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha apuntado ya a futuros recortes de tipos, al afirmar que han iniciado conversaciones sobre el tema; mientras que su homóloga en el banco central europeo, Christine Lagarde, ha señalado que «definitivamente no hemos hablado de recortes de tipos». Los mercados están anticipando rebajas en marzo.

MEJORES PERSPECTIVAS PARA LA INFLACIÓN

Detrás del entusiasmo de las apuestas por la relajación monetaria se encuentra un desplome de la inflación mayor de lo esperado, hasta el 2,4% en noviembre. Las últimas previsiones trimestrales del BCE ofrecen más motivos para el optimismo, ya que muestran un aumento de los precios del 2,7% el próximo año, del 2,1% en 2025 y del 1,9% en 2026.

Los avances en materia de inflación también pueden haber influido en el anuncio sobre el fin del Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés). De este modo, todas las herramientas de política monetaria entrarán en modo restrictivo, aun cuando las nuevas previsiones muestran una economía más débil que suaviza las perspectivas de inflación.

«Los riesgos para el crecimiento permanecen sesgados a la baja», ha asegurado Lagarde en rueda de prensa en Fráncfort. “El crecimiento podría ser menor si los efectos de la política monetaria resultan más fuertes de lo esperado», advirtió. 

Según ha señalado el BCE, la reinversión total en el marco del PEPP finalizará el 30 de junio y, a partir de entonces, la cartera se reducirá en 7.500 millones de euros al mes hasta finales de año.

Anteriormente, todo el efectivo de la deuda que vencía en el PEPP debía reinvertirse hasta finales de 2024, pero una serie de dirigentes monetarios han argumentado que el programa ha cumplido su propósito, por lo que no había lógica económica detrás de mantener la fecha de finalización original. Además, preferían acelerar la retirada del programa, antes de bajar los tipos, para evitar enviar mensajes contradictorios a los mercados.

La medida significa, sin embargo, que el BCE pierde cierta capacidad para hacer frente a las fricciones en los mercados europeos de renta fija, en caso de que los inversores ejerzan una presión indebida sobre algunos países, ya que las reinversiones pueden desplegarse con flexibilidad en las distintas jurisdicciones. 

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