Según la presidenta alemana ya hay 256 millones de europeos con la pauta completa lo que ha permitido aliviar la presión sobre los centros hospitalarios, pero el virus sigue infectando y provocando fallecimientos. Las primeras vacunas se distribuyeron a principios de año y durante los primeros meses se avanzó con cierta lentitud por las dificultades de las farmacéuticas para suministrar las dosis. La UE había negociado con todas ellas la compra conjunta de las vacunas para los 28 países, aunque eso generó tensiones con algunos estados, como Hungría, por ejemplo, que había apostado por la vacuna rusa, que a día de hoy todavía no ha sido autorizada por la Agencia Europea del Medicamento, que ha sido la encargada de velar por la eficacia de las propuestas presentadas por las diferentes empresas. En ese sentido la Comisión denunció los incumplimientos de Astra Zeneca que, finalmente, dejó de aportar vacunas y ahora está pendiente de resolución judicial el contrato firmado entre ambas partes. La mayor parte han sido suministradas por Biontech-Pfizer.
La Comisión había anunciado que el 70% debería estar vacunado a principios del verano, pero hoy ha precisado que se refería a que en esa fecha los diferentes países tuvieran la cantidad suficiente de dosis para vacunar a ese porcentaje de población. Y que han cumplido. Las campañas han ido mejor en los países occidentes y nórdicos, que en los del este del Europa, donde todavía existen lagunas importantes. España ha sido uno de los estados en los que la vacunación ha sido más rápida. La comisaria encargada de Sanidad, Stella Kyriakides, aseguró que “apoyarán a los países que todavía tienen dificultades”.
Von der Leyen subrayó también que seguirán repartiéndose dosis a terceros países que tienen más dificultades para conseguir las vacunas. Los expertos han alertado que es importante que la población mundial está vacunada y no solo los residentes en los países con más medios para hacerse con ellas. Pero no precisó la cuantía de esos envíos.
