El Programa Mundial de Alimentos expresó su «profunda preocupación» tras recibir la notificación de la Administración de Donald Trump sobre el cese de fondos destinados a programas vitales en 14 países. «De llevarse a cabo, esto podría suponer una sentencia de muerte para millones de personas que se enfrentan al hambre extrema y la inanición», subrayó el organismo en un comunicado difundido a través de su perfil oficial en la red social X.
El PMA destacó que ya ha contactado con la Administración estadounidense «para pedir aclaraciones e instar a que se mantenga el apoyo a estos programas que salvan vidas». Además, señaló que su personal «sigue trabajando incansablemente para llegar a las comunidades vulnerables con ayuda alimentaria vital en los focos de hambre de todo el mundo».
El PMA advierte que el fin de la financiación podría desencadenar una grave crisis humanitaria, alimentando la inestabilidad en diversas regiones
Preocupación por las consecuencias globales
La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, fue contundente al alertar sobre el impacto de los recortes. «Los continuos recortes agravarán el hambre, alimentarán la inestabilidad y harán que el mundo sea menos seguro», aseveró.
McCain hizo un llamamiento a la responsabilidad internacional: «Instamos a los líderes mundiales a sopesar las consecuencias. Ante el aumento de los conflictos y el hambre extrema, retirar el apoyo no solo cuesta vidas, sino que socava la estabilidad mundial», advirtió.
La medida llega en un contexto de creciente preocupación internacional por el incremento de crisis alimentarias, exacerbadas por conflictos armados, el cambio climático y la inestabilidad económica.
El PMA teme que sin el respaldo de Washington, muchas operaciones de emergencia en regiones críticas se vean seriamente comprometidas
Contexto de creciente vulnerabilidad
En los últimos años, los niveles de hambre extrema han aumentado en diversas zonas del mundo, impulsados por conflictos, desplazamientos forzados, fenómenos climáticos extremos y crisis económicas. El apoyo de EEUU ha sido históricamente crucial para sostener las operaciones del PMA, considerado el mayor proveedor de asistencia alimentaria de emergencia a nivel global.
Sin embargo, la decisión actual pone en riesgo a comunidades que ya se encuentran al borde de la inanición, en países donde la ayuda humanitaria representa la única tabla de salvación.