La Casa Blanca ha elevado el tono en su enfrentamiento económico con China, advirtiendo que los productos importados desde el país asiático podrían enfrentarse a un arancel total de hasta el 245%. Esta advertencia se detalla en una circular oficial difundida por la oficina del presidente Donald Trump, en la que se argumenta que el cálculo proviene de la suma de:
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Un arancel recíproco del 125%,
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Un arancel del 20% vinculado a la crisis del fentanilo, y
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Diversos aranceles específicos bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, que van del 7,5% al 100%.
La Sección 301 permite al presidente imponer represalias arancelarias y no arancelarias contra prácticas comerciales extranjeras consideradas injustas o discriminatorias.
La Administración Trump ha vinculado el aumento arancelario a la necesidad de proteger el comercio nacional y combatir la crisis del fentanilo, mientras mantiene exenciones para otros países con los que negocia nuevos acuerdos
China denuncia una estrategia «irracional» y amenaza con represalias
Desde Pekín, el Ministerio de Comercio ha reaccionado con dureza, asegurando que los aranceles acumulados sobre determinados productos exportados a EEUU ya han alcanzado el 245%, lo que —según el portavoz oficial— «demuestra la irracionalidad con la que Estados Unidos ha instrumentalizado el uso de los aranceles».
Las autoridades chinas han reiterado que no aceptarán incrementos unilaterales, calificando la medida como una violación directa de los principios de equidad comercial.
China considera que EEUU está llevando a cabo un “juego absurdo de números” y advierte de que responderá “con firmeza hasta el final” si se mantienen las agresiones comerciales
Aranceles en pausa para otros países… pero no para China
La misma circular de la Casa Blanca confirma que los nuevos aranceles, anunciados el 2 de abril y cuya entrada en vigor se preveía para el 9 de abril, han sido suspendidos para más de 75 países que están actualmente en fase de negociación de nuevos tratados comerciales. China, sin embargo, ha sido excluida de esta moratoria debido a sus propias medidas de represalia.
Este endurecimiento contra el gigante asiático se enmarca en un contexto electoral y estratégico, en el que la administración Trump busca reforzar su imagen de dureza frente a lo que considera prácticas desleales por parte del Gobierno chino.