La Plataforma CAM confía en que el juez Gómez Bermúdez concluya la instrucción de la causa por las preferentes en menos de un mes. El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez podría tener concluida la instrucción del caso en el que investiga la emisión de las polémicas cuotas participativas de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) después de que los afectados por estos títulos presentaran una demanda contra los exdirectivos de la entidad, a la que en un primer momento se adhirió el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que la gestionaba, y posteriormente la comisión gestora que aún debe transformar la CAM en una fundación.
Según ha asegurado en declaraciones a ElBoletin.com, Carlos Pena, asesor de la Plataforma CAM (integrada por titulares de preferentes, subordinadas y cuotas participativas), en un mes podría estar ya concluida la instrucción, después de que el Banco de España ya haya entregado al juez Bermúdez los informes que le solicitó el pasado mes de octubre.
Una vez que concluya la instrucción se celebrará la vista, que en principio se podría realizar a través de un juicio rápido. Los afectados por estos títulos consideran que su mejor opción para recuperar los ahorros invertidos pasa por esta demanda contra los exdirectivos, a pesar de que en principio la Fundación CAM, heredera de la caja alicantina, podría tender fondos suficientes para cubrir casi un 70% del dinero que se reclama. No obstante, este desembolso podría suponer que se agotasen los recursos para la obra social, su verdadero cometido.
Además, cabe la posibilidad de que la Fundación decida amortizar las cuotas participativas a cero euros. De hecho, la dificultad de encontrar una solución a estos títulos es una de las razones que explican que aún no se haya creado el patronato, sino que la comisión gestora que nombró la Generalitat, que debía ser provisional, siga al mando en una situación muy parecida a un vacío de poder.
El 23 de julio de 2008 la CAM sacó al mercado sus cuotas participativas. En total, colocó 50 millones de títulos a un precio de 5,84 euros. Lehman Brothers, que quebró sólo dos meses después, fue el banco colocador de la emisión. Un 65,5% de las cuotas (32,7 millones) se colocaron entre minoritarios, que tenían que realizar una inversión mínima de 3.000 euros. Teniendo en cuenta estas cifras, algo más de 60.000 minoristas, la mayoría clientes de la CAM, se hicieron con estos títulos. La CAM colocó otro 31% de los títulos (15,5 millones), entre inversores cualificados. 1,75 millones de cuotas se destinaron a empleados de la entidad.
Los múltiples aspectos de la investigación de la Audiencia Nacional sobre la gestión de la ya desaparecida CAM obligaron al juez Bermúdez a formar piezas separadas con las distintas acusaciones. En junio de 2012, el magistrado impuso una fianza solidaria de 25,8 millones a la antigua cúpula de la entidad, que posteriormente elevó hasta los 35 millones de euros. También decretó varios embargos.
