Fainé ha vuelto a reiterar la necesidad de “un gran acuerdo entre Cataluña y España” y ha afirmado que confía en los líderes políticos en ese sentido. La aprobación de la nueva Ley de cajas y fundaciones bancarias, que obligará a La Caixa a convertirse en una fundación bancaria en los próximos años, no impedirá que Isidro Fainé continúe ostentado la presidencia tanto de La Caixa como de CaixaBank, su banco participado.
Durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados de la entidad, el secretario general, Alejandro García Bragado, ha explicado que la nueva ley impulsada por el ministro de Economía, Luis de Guindos, permite la compatibilidad de los cargos con tres condiciones: que no se ostenten cargos ejecutivos en ambas instituciones (la fundación y el banco); que no afecte a más de un 25% de los miembros del consejo; y que el cargo esté vigente antes de 2016.
Vistas estas tres condiciones, la presidencia de Isidro Fainé de La Caixa es compatible con la de CaixaBank, ha explicado García Bragado. El propio Fainé ha querido explicar a ese respecto que “estaré en la caja siempre que el consejo de la caja quiera”.
El presidente de CaixaBank se ha referido también a la tensión entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno por el referéndum de independencia. En ese sentido, ha vuelto a reiterar la necesidad de “un gran acuerdo entre Cataluña y España” y ha afirmado que confía en los líderes políticos. “Confío en la voluntad de buscar lo mejor para todos los ciudadanos”, ha señalado, siempre “dentro del marco de la ley”.
Por su parte, el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, se ha referido a la participación de la entidad en la subasta de Novagalicia, que finalmente se llevó el banco venezolano Banesco. •Nuestra propuesta era ganadora, bien preparada y ambiciosa”, ha comentado Nin, que ha reconocido que la oferta de Banesco “fue mejor”. Sólo queda “felicitar al ganador y al conjunto de la sociedad gallega”
Además, ha avisado de que “vamos a participar en futuras operaciones” y ha reiterado la intención de La Caixa de seguir aprovechando para buscar oportunidades comerciales para reforzar la posición de liderazgo en España.
Por último, Nin ha cifrado en 28.000 millones de euros la exposición de La Caixa a la deuda pública española. No obstante, ha destacado que esta cartera de deuda pública no supondrá un lastre significativo en los test de estrés del BCE, porque estos no analizarán tanto el nominal de la deuda como el vencimiento de la misma.
