Un tercio de los titulados universitarios tarda más de tres años en encontrar trabajo

Solo Grecia supera a España en el incremento del número de jóvenes graduados que no pueden acceder a un empleo tras la finalización de sus estudios, según Funcas. En 2007, justo antes del estallido de la crisis en España, el 86% de los titulados universitarios con edades comprendidas entre los 20 y los 34 años encontraba un empleo en los tres años siguientes a la finalización de sus estudios. Ese porcentaje cayó abruptamente hasta el 64% en 2013 y subió levemente hasta el 67% en 2015, 13 puntos por debajo de la media europea, según el último Focus on Spanish Society que edita Funcas. Esto significa que en 2015 el 33% de los jóvenes graduados españoles tardaba más de tres años en encontrar un empleo.
 
Durante la crisis, solo en Grecia cayó más que en España el porcentaje de jóvenes graduados que se incorporaron al mercado de trabajo en los tres años siguientes a su titulación. En Portugal, Italia e Irlanda la caída resultó más moderada. En países menos afectados por la recesión, como Francia, Reino Unido y Holanda, los porcentajes apenas variaron entre 2007 y 2013, y las economías que mostraron una mayor capacidad de resistencia (Alemania y Suecia) consiguieron incluso aumentar la inserción al mercado laboral de los universitarios titulados en los tres últimos años.
 
Funcas hace notar en este informe que los jóvenes universitarios han conseguido durante los años de crisis mantener niveles de empleo claramente más elevados que los jóvenes con titulaciones inferiores. Así, por ejemplo, en el año 2013 un 73% de los universitarios de 20 a 34 años que habían obtenido su título en los diez años previos estaban empleados.
 
En el grupo de edad equivalente con formación profesional superior el porcentaje era solo algo inferior (69%), pero entre los que habían alcanzado, como máximo, educación secundaria superior se situaba en el 54% (y entre los que contaban con estudios de secundaria inferior, caía hasta el 41%). Por tanto, en contra de lo que en ocasiones se afirma, en España los estudios universitarios protegen más que otros estudios frente a las crisis de empleo, sentencia el Focus.