El impacto del ajuste se reduciría a menos de 1.100 empleados, una cifra inferior al 9% del total de la plantilla de Banco Popular y Banco Pastor. La dirección de Banco Popular y los sindicatos han celebrado hoy una nueva reunión en la que la entidad que preside Ángel Ron ha planteado a los representantes de los trabajadores que la mayor parte de las salidas previstas en el ajuste de la plantilla se lleve a cabo a través de “fórmulas de prejubilación y otras vías de carácter voluntario”.
La previsión es que más de 1.800 trabajadores, de las aproximadamente 2.900 personas afectadas por el proceso de reestructuración, puedan acogerse a estas fórmulas de prejubilación.
De este modo, según la cuentas del Popular, el impacto del ajuste de la plantilla se reduciría a menos de 1.100 empleados, una cifra inferior al 9% del total de la plantilla de Banco Popular y Banco Pastor.
En un comunicado, el banco ha reiterado su pretensión de “continuar llevando a cabo el proceso de una forma acordada con las secciones sindicales de Popular y Pastor”.
«La disuasión está ya teniendo un impacto (…). La gente está preocupada y eso demuestra exactamente lo que estoy diciendo. Si la gente viene…