“No es nada nuevo”, afirma Juan Miguel Villar Mir, que recuerda que “hace diez años” que apunta a su hijo como sucesor natural al frente de OHL. El relevo llegará la próxima semana. El empresario Juan Miguel Villar Mir ha confirmado su decisión de dejar la presidencia de OHL en manos de su hijo y actual vicepresidente primero de la constructora, Juan Villar Mir de Fuentes. El relevo podría materializarse esta misma semana, según ha explicado el todavía primer ejecutivo de la constructora.
“No es nada nuevo”, ha indicado Villar Mir al apuntar que es un relevo que viene preparando con determinación desde “hace ya diez años”, el tiempo que cuenta desde el nombramiento de Villar Mir de Fuentes como segundo ejecutivo de OHL. “Hace años que vengo diciendo que él será mi sucesor”, ha insistido el presidente en una rueda de prensa previa a la junta general de accionistas del grupo donde ha dejado claro que el relevo tendrá lugar tan pronto como en el próximo consejo de administración del grupo, previsto para la semana que viene.
El directivo ha apuntado diversos motivos para plantear el relevo en este momento: inicio de recuperación de la crisis económica, probable cambio de gobierno y relevo generacional en otras instituciones, entre otras. “Estamos en momento de comenzar un ciclo nuevo y tengo intención de hacerlo próximamente”, ha sentenciado para especificar que su intención es irse “del todo” pero mantener en todo caso la presidencia de Grupo Villar Mir.
Además, ha señalado que su hijo tiene ya “suficientes años y experiencia” para asumir el timón de la concesionaria, por lo que considera que el mercado “se tomará bien este nuevo periodo”, dado que “lo que más le preocupa son las incertidumbres”. A pesar de haberse echado a un lado, Villar Mir presume de estar en su “primera infancia” a tres meses de cumplir 85 años, pues dice mantenerse “en forma” y gozar de “buena salud” gracias a “seguir trabajando 12 horas al día”.
El todavía presidente, que este martes se enfrenta a la que con toda probabilidad será su última junta de accionistas, presume de haber levantado la multinacional que hoy en día es OHL después de 29 años en la presidencia desde una compañía que se limitaba a hacer estructuras de hormigón y “perdía 1.000 millones de pesetas al año”. En herencia deja los grandes retos de asumir el proyecto Canalejas en el centro de Madrid, ciudad en la cual la compañía también tiene previsto levantar un quinto rascacielos en el tramo norte de la Castellana, y dar carpetazo a la polémica generada en torno a sus negocios en México por la firma local Infraiber.
Villar Mir ha mostrado su confianza en que su vástago y sucesor mantenga la “sanidad mental necesaria” que supone la “austeridad” en un consejo de administración. Así, el presidente ha subrayado que la cúpula del grupo tiene una asignación máxima de 750.000 euros a repartir entre sus 12 miembros que la convierte, “con diferencia”, en la empresa “más austera en pagar a su consejo” de entre las grandes firmas españolas.
El grupo constructor ha calificado la sucesión de “ordenada”. Asimismo, se ha señalado la “muy adecuada” formación académica y profesional de Juan Villar Mir, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, que ya desempeña los cargos de presidente de OHL Concesiones, el corazón del grupo, y vicepresidente de Fertiberia,
Inmobiliaria Espacio y Grupo Villar Mir, además de consejero delegado de las dos últimas.
