Los software de inteligencia artificial capaz de simular conversaciones humanas y atender a las necesidades de los usuarios de forma personalizada son la nueva gran apuesta de los gigantes tecnológicos. Hace poco más de dos años, Scarlett Johansson daba voz, en la película ‘Her’, a un software que actuaba como un asistente personal, capaz de resolver las dudas y realizar las tareas solicitadas por su usuario mediante la conversación. Ese desconcertante futuro que dibujaba la cinta en 2013 ya está aquí: la incipiente tecnología llamada a revolucionar el mundo son los chatbots, programas de inteligencia artificial que atienden a las necesidades de cada usuario de forma personalizada, simulando la conversación humana.
Con la llegada de los chatbots comienza una nueva era de la informática, apuntan los expertos, pues permitirán llevar los servicios personalizados al siguiente nivel, darán un giro a las plataformas y aplicaciones móviles actuales e incluso serán capaces de gestionar la vida de los usuarios como un ‘mayordomo artificial’. Así, mediante un simple ‘golpe de voz’ o comentario escrito podremos pedir una pizza, concertar reuniones, organizar un viaje o consultar rápidamente las noticias más relevantes del momento.
“Es un asistente personal digital que te conoce, que sabe tu mundo”, un robot “que te ayuda con las tareas diarias”. Así explicaba el CEO de Microsoft, Satya Nadella, a miles de desarrolladores durante la conferencia Build celebrada a finales de marzo los avances a los que había llegado su compañía en el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje de estos softwares. Como demostraba posteriormente, su tecnología es capaz de aprender el argot de quien la está usando, como una versión más inteligente de los asistentes de voz Siri o Cortana.
Sin embargo, a la firma de Redmond aún le queda mucho por trabajar, pues la experiencia de su inteligencia artificial en Twitter ha mostrado un comportamiento errático. El chatbot Tay, creado por Microsoft para mantener conversaciones naturales en la red social de los 140 caracteres, ha acabado aprendiendo actitudes racistas tras interactuar con los tuiteros.
Pese a estos inconvenientes, también Facebook apuesta por estas soluciones de inteligencia artificial, en este caso para su aplicación Messenger. La idea de la compañía de Mark Zuckerberg es que los usuarios puedan comunicarse directamente con avatares virtuales de las empresas a través de su servicio de mensajería para, por ejemplo, comprar flores. Por ello, ha anunciado la apertura de su plataforma para que otros puedan desarrollar chatbots que interactúen con sus usuarios.
Según The Wall Stret Journal, también Google está trabajando en un bot conversacional, con el objetivo de integrarlo en una nueva aplicación de mensajería.
De momento, en EEUU y Europa los chatbots aún nos son muy conocidos entre los internautas, sin embargo, en Asia ya gozan de cierta popularidad gracias al servicio de mensajería WeChat, el más utilizado en China, que mediante esta inteligencia artificial ya permite realizar citas médicas o comprar.
Son por tanto las ‘apps’ de mensajería, que son las herramientas más populares entre los usuarios, las que se están abriendo al potencial de esta nueva tecnología, las que han sabido ven cómo la inteligencia artificial afectará al uso del móvil: al permitir realizar diversas acciones desde un mismo servicio, se reducirá el número de aplicaciones que cada usuario instale en su dispositivo.
Así, como adelantan los expertos, la era de las ‘apps’ móviles se verá pronto relevada por la era de los chatbots, constituyendo una nueva etapa de la informática.
