Comisiones en los cajeros: una ‘guerra abierta’ entre la banca con daños colaterales para la clientela

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Comisiones en los cajeros: una ‘guerra abierta’ entre la banca con daños colaterales para la clientela

Cajero automático

A la espera de que el Gobierno arroje luz sobre la polémica, los clientes de la banca online serán los más afectados por los nuevos cobros. El pasado mes de marzo, CaixaBank comenzó a cobrar una comisión de dos euros a los no clientes que utilizaban sus cajeros automáticos para sacar efectivo. BBVAque aplazará el cobro, inicialmente previsto para el lunes, a la espera del nuevo marco normativo– y el Santander podrían unirse a esta estrategia que responde a la feroz lucha abierta en el sector por hacerse con la clientela en el actual escenario de bajos tipos.

El movimiento de la gran banca podría dejar en una situación especialmente delicada a entidades eminentemente online como ING Direct o Evo Banco, con unas redes de cajeros propios muy limitadas y que por el otro lado están viendo como los bancos más tradicionales están lanzando ofertas muy agresivas de vinculación, como la Cuenta 1,2,3 del Santander.

De acuerdo con un estudio de Fintonic, un 98% de los reintegros del banco naranja se efectúa en cajeros de otras entidades, y para el último trimestre del año, sus clientes habrán desembolsado alrededor de 30 millones de euros sólo en el pago de comisiones.

El movimiento también puede afectar a la banca mediana, si bien un total de 13 entidades ya han contratacado mediante un pacto por el que sus clientes pueden usar los cajeros de cada uno de los firmantes sin tener que asumir nuevas comisiones. Dentro de este acuerdo se engloban Bankia, Banco Sabadell, Kutxabank, Ibercaja, Liberbank, BMN, Abanca, Unicaja, Caja España-Duero, CajaSur, Caixa Ontinyent, Colonya Caixa Pollença y Cecabank.

Sólo entre BBVA, CaixaBank y Santander suman unos 20.500 cajeros automáticos. La cifra representa más de un 40% de los 50.133 cajeros instalados en España, según las últimas cifras publicadas por el Banco de España correspondientes al primer trimestre de 2015.

Las entidades dueñas de los cajeros ya cobraban una tasa progresiva a las entidades emisoras de las tarjetas en el momento en que se realizaba esta operación (que estas últimas decidían trasladar o no al usuario), por lo que la nueva comisión puede suponer duplicar las comisiones por el mismo servicio, tal y como han denunciado asociaciones de consumidores como Adicae o Facua, que exigen al Banco de España que actúe para evitar lo que consideran un abuso.

La polémica ha llegado hasta el propio Gobierno, después de que el Ministerio de Economía haya filtrado que en las próximas dos semanas sacará a audiencia pública una orden ministerial sobre las comisiones en los cajeros, con el fin de que una nueva legislación zanje cualquier abuso que se pueda producir.

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