El FMI recomienda seguir cargando en el bolsillo de los contribuyentes la factura de la crisis

Finanzas

El FMI recomienda seguir cargando en el bolsillo de los contribuyentes la factura de la crisis

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda

La institución recomienda al Gobierno que las empresas puedan reducir los sueldos de sus trabajadores para mantenerse abiertas sin realizar despidos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha constatado que la recuperación de la economía española ganó fuerza en el primer trimestre del año, si bien ha recomendado al Gobierno adoptar una serie de medidas en materia fiscal y laboral que permitan que esta mejoría se afiance y se traslade a una mayor creación de empleo. En las conclusiones preliminares de su evaluación anual de la economía española (Artículo IV), la institución que dirige Christine Lagarde señala que “España ha superado el bache” tras todos los ajustes realizados, unos “esfuerzos colectivos” que han mejorado “las perspectivas de creación de empleo” y han permitido mejorar “los estándares de vida”.

Sin estos ajustes, apunta el FMI, “la recesión aún podría continuar y el desempleo subiría”. No obstante, aún hay camino por recorrer, considera el organismo, para lograr una recuperación «inclusiva» fuerte y duradera en la que el empleo pueda beneficiarse de las mayores oportunidades de trabajo.

Así, la institución recomienda al Gobierno de Mariano Rajoy “aumentar los impuestos especiales, los impuestos medioambientales y reducir gradualmente el tratamiento preferencial en el IVA permitiría alinear el esfuerzo recaudador de España con el de otros socios europeos”. Aunque el tipo general del IVA en España se encuentra en el 21%, hay algunos bienes y servicios que tributan al 10%, como las actividades turísticas (restauración, alojamiento y hostelería), y no es la primera vez que el Ejecutivo recibe un llamamiento para equiparar las partidas, si bien hasta el momento se ha mostrado contrario.

“Esto debería venir acompañado de medidas claramente identificadas para proteger a los más vulnerables”, añade la institución, por lo que en principio no se tocaría el IVA superreducido que se aplica a los productos básicos de consumo. El FMI recomienda asimismo reducir las contribuciones sociales a las empresas con el fin de estimular la contratación de los trabajadores menos cualificados, así como un recorte gradual del impuesto a los ingresos empresariales, combinado con la reducción de exenciones y beneficios.

Un asunto al que el FMI dedica su interés es el alto endeudamiento de las empresas, a las que se debe ayudar a crecer, contratar e invertir, para lo que recomienda establecer procedimientos que alivien la presión sobre aquellas firmas operativamente viables. “Reduciendo la tensión financiera de estas empresas y permitiéndoseles crecer saldrían ganando todas las partes”, apuntan los autores del informe, que sugieren fijar un “código voluntario de conducta” que facilite la reestructuración de la deuda de empresas viables y en el que también debería participar el Gobierno con la reestructuración de las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social. En otras palabras, que si otros acreedores asumen quitas en la deuda, las administraciones públicas hagan otro tanto, aunque, eso sí, “sin dañar el cumplimiento de las obligaciones fiscales”.

Asimismo, esta reducción de la deuda debería facilitarse también mediante el establecimiento de un marco de insolvencia enfocado a las pymes, incluyendo empresarios individuales, que permitiera a los endeudados poder empezar de nuevo.

En materia laboral, los expertos del FMI inciden de nuevo en la importancia de alcanzar un mejor equilibrio entre la protección de los contratos indefinidos y la precariedad de los temporales.

“Lograr un mejor equilibrio entre los altamente protegidos contratos indefinidos y la precariedad de los temporales incrementaría la contratación indefinida y estimularía que las empresas invirtieran más en sus trabajadores”, señala la institución internacional, que aboga también por facilitar individualmente a las empresas adaptar la remuneración que ofrecen a sus condiciones específicas. Esto es, bajadas de sueldo que permitan a las empresas en apuros seguir abiertas sin tener que realizar despidos.

En cuanto a la banca, el FMI considera que las entidades deben continuar con el saneamiento e sus balances a través de la captación de capital, más que por la reducción del crédito, para lo que sugiere limitar el pago de dividendos en metálico y de ‘bonus’, así como profundizar en la reducción de costes.

Más información