El efecto de la Semana Santa ayuda a alejar el fantasma de la deflación

Macroeconomía

El efecto de la Semana Santa ayuda a alejar el fantasma de la deflación

La inflación interanual repunta en abril hasta alcanzar el 0,4%, después de que en marzo cayera a una tasa negativa del 0,1%. El índice de precios de consumo (IPC) subió en el mes de abril cinco décimas hasta una tasa interanual del 0,4%, mientras que en su tasa mensual aumentó un 0,9%, gracias fundamentalmente al efecto de la Semana Santa en los precios vinculados al turismo, la subida en los carburantes y la estabilidad en la electricidad. La inflación repunta así después de que en marzo cayera a una tasa negativa del 0,1%.

Entre los grupos con mayor influencia en esta subida interanual se encuentra la Vivienda, cuya tasa aumenta más de un punto y medio hasta el 2,6%. Este incremento se debe principalmente a la estabilidad de los precios de la electricidad frente a la bajada registrada el año pasado, señala el INE.

También influye en la subida de la inflación el Transporte, que presenta una tasa del –0,1%, más de un punto superior a la del mes anterior, debido a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes, que disminuyeron en abril de 2013. Además, el componente de Ocio y cultura incrementó su variación anual más de dos puntos, hasta el 0,0%, debido a que los precios del viaje organizado han aumentado este mes por la Semana Santa.

En la misma línea se comportó el grupo de Hoteles, cafés y restaurantes, con una variación del 0,7%, cinco décimas mayor que la registrada en marzo, a consecuencia del aumento de los precios los hoteles y otros alojamientos, superior al reflejado el año pasado.

Las Comunicaciones, cuya tasa anual del –5,8%, más de un punto por encima del mes anterior, se explica porque la bajada de los precios de los servicios telefónicos ha sido menor que en 2013. A pesar de la subida de la tasa anual del IPC general, el INE destaca la caída en Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa disminuyó cuatro décimas, hasta el 0,1%, fundamentalmente por el descenso de los precios del pescado fresco y los aceites, frente a la subida registrada el año pasado.

La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó hasta el 0,3%, con lo que se siuó una décima por debajo de la del IPC general.

Más información