Los afectados por las preferentes ‘pagan’ en Bolsa la ampliación de Liberbank

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Los afectados por las preferentes ‘pagan’ en Bolsa la ampliación de Liberbank

Sucursal de Liberbank

A la luz de las nuevas informaciones sobre la ampliación de capital de Liberbank, las acciones del banco se dejaban hoy un 1,15% en el mercado continuo. Las acciones de Liberbank retrocedían en la mañana de hoy un 1,15% hasta los 0,86 euros, tras las nuevas noticias que comienzan a conocerse respecto a la ampliación de capital de 500 millones de euros que prepara el banco que preside Manuel Menéndez, y en la que los antiguos afectados por las preferentes, hoy accionistas pueden convertirse de nuevo en ‘víctimas colaterales’.

Según publica hoy ElConfidencial, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, que controlan en conjunto un 69,27% del capital de Liberbank, reducirán su participación antes de que se realice esta ampliación. En concreto, las tres cajas pretenderían vender entre 250 y 300 millones de acciones (entre 210 y 250 millones de euros), en torno a un 20% del capital, señala el diario digital.

La retirada de las cajas que fundaron Liberbank implica un re-rating del valor, lo que le concedería mucho más recorrido en Bolsa (hasta ahora sus títulos suben un 19,4% en lo que va de año). En esta venta entrarían grandes inversores, que posteriormente podrían acudir a la ampliación de capital con sus derechos.

Estas informaciones se conocen en un momento en que presión bajista sobre Liberbank aumenta después de que Polygon Global Partners LLP haya incrementado su posición en el banco hasta el 0,75% del capital. Según publica ValenciaPlaza.com, nunca antes el banco, que en apenas un mes, el próximo 16 de mayo cumplirá su primer año en Bolsa, había sufrido tanta presión por parte de los bajistas. El récord lo tenía en el 0,60% del pasado 15 de noviembre donde llevaba también la etiqueta de este hedge fund británico.

La presión también se refleja en el préstamo de acciones, que alcanza el 4,33% del capital, con 62,49 millones de títulos en préstamo, una cifra que al cierre del pasado año era de 53,17 millones de acciones, es decir, un 3,68% del capital.

Junto a las cajas fundadoras y los inversores institucionales, en el accionariado de Liberbank se encuentra un buen número de minoritarios. El banco, que recibió 124 millones del FROB, decidió canjear sus preferentes por acciones, que debutaron a 0,40 euros. Este precio se ha duplicado desde entonces, hasta los 0,84 euros a los que cotizaban ayer los títulos a pocos minutos del cierre, pero no es suficiente para que los antiguos preferentistas recuperen sus ahorros.

La razón, que los 0,40 euros del debut en Bolsa suponían un descuento del 64% respecto al precio por título al que se canjearon los híbridos (preferentes y deuda subordinada) de la entidad: 1,11 euros por acción. En otras palabras, el valor debe revalorizarse aproximadamente otro 25% para que los afectados puedan comenzar a rentabilizar el canje, si bien la mayor parte de ellos no optó sólo por recibir acciones, sino que apostó por combinarlas con bonos obligatoriamente convertibles en acciones, y una rentabilidad del 5% y el 7%, dependiendo del producto.

En concreto, la entidad ofreció un canje por sus preferentes o deuda subordinada, en el que los afectados podían elegir recibir acciones del banco o bien una combinación de acciones (30%) y estos bonos obligatoriamente convertibles en acciones (70%). La mayor parte de los minoristas apostó por esta segunda opción. Los bonos deberán convertirse en acciones como muy tarde en 2018, si bien la entidad ya ha abierto algunas ventanas voluntarias de canje.

Los afectados por las preferentes se convirtieron así en accionistas a la fuerza, pero el banco que preside Manuel Menéndez les ofreció a cambio un ‘Plan de Fidelización’, por el que podían recuperar su dinero (en acciones o en efectivo) en un plazo de dos años (abril de 2015), junto con un incentivo de permanencia del 6%.

De esta forma, la inversión de los afectados estaría protegida hasta abril del próximo año, siempre que no decidan vender sus títulos, aunque a cambio la entidad exigía algunas condiciones, entre ellas que los afectados no acometiesen acciones judiciales contra ella.

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