El FROB ‘renombra’ a Castellano al frente de Novagalicia

El expresidente de Novagalicia vuelve a la primera línea de su cúpula directiva. Mientras llegan los de Banesco, Castellano seguirá como administrador provisional. José María Castellano vuelve a la primera línea de la dirección de Novagalicia apenas una semana después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) le retirase tal honor. Desde los despachos del Banco de España se ha decidido volver a nombrar al banquero como administrador provisional de la entidad nacionalizada a la espera de la toma de control de los venezolanos de Banesco.

La decisión la ha tomado la Comisión Rectora del FROB en una reunión celebrada hoy. Sin embargo, los poderes de Castellano se reducen a la mínima expresión mientras llegan los nuevos dueños de la entidad gallega. El banquero y expresidente de Novagalicia ahora sólo dispondrá de poderes de “representación institucional”, como ha quedado reflejado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Desde el mecanismo de rescate bancario justifican la decisión de perpetuar al expresidente por se “una persona ligada al entorno de Novagalicia y a su área de actuación”. Y lo que es más, consideran que su presencia es “conveniente” para “garantizar” que la venta a Grupo Banesco y el plan de resolución de la maltrecha entidad financiera llegan a buen término.

Esta decisión llega a sólo ocho días de que el fondo acordase reducir el consejo de administración de Novagalicia a un único sillón, que en principio se habría reservado a uno de sus antiguos representantes hasta que se completase técnicamente la venta de la antigua caja gallega al banco que preside Juan Carlos Escotet. De este modo, según se anunció, se simplificaría la estructura y se suavizarían los costes de gestión durante la recta final antes de la entrega a los venezolanos, que han vehiculado su compra a través de su filial gallega Banco Etcheverría.

Hasta hoy, Castellano se había refugiado en la presidencia de Evo Banco, la marca que Novagalicia creó para sus oficinas fuera de su región de origen. En el caso de esta marca, no se espera que lleguen cambios antes de dos meses, cuando se espera que se haga efectiva la venta de las sucursales al fondo inversor Apollo que fue acordada el pasado mes de septiembre.

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