Sacyr podría estar ultimando un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá según el cual se mantendría al frente del contrato, y saldría la italiana Impregilo. El órdago de Impregilo, solicitando por su cuenta y riesgo a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) el pago de 1.000 millones de dólares para que continúen las obras de ampliación del canal, podría acabar con la constructora italiana fuera del consorcio que está llevando a cabo este proyecto.
Según publica hoy Cinco Días, Sacyr, que mantiene su voluntad negociadora, estaría ultimando un acuerdo con la ACP según el cual se mantendría al frente del contrato. Al mismo tiempo, se acordaría la marcha de Impregilo, de forma paralela a la negociación por los sobrecostes, e incluso el refuerzo de la obra con una nueva constructora. Fuentes de Sacyr, consultadas por ElBoletin.com a este respecto, han declinado hacer comentarios.
Este pacto se enmarcaría entre los crecientes rumores en Panamá de que fue Impregilo, que cuenta con una participación del 48% en Grupo Unidos por el Canal (GUPC) la que forzó el preaviso de suspensión de las obras de ampliación que ha desembocado en una fuerte polémica que ha llevado a la ministra de Fomento española, Ana Pastor, a viajar al país para mediar.
En esa misma línea, el diario panameño La Estrella, publica que Sacyr tampoco vio con buenos ojos la actuación de Impregilo, que había llegado a calificar de “impetuosa”, poniendo de releve las discrepancias en el seno del consorcio. El propio administrador del Canal, Jorge Quijano, habría advertido de la poca coordinación entre los socios.
