Categorías: Economía

Los cazadores de gangas buscan chollos entre el ‘ladrillo’ de las cajas rescatadas

El ladrillo acumulado por las cajas de ahorros durante la creación de la burbuja inmobiliaria tiene puesto un cartel de ‘Se vende’, y los grandes fondos de capital privado internacionales comienzan a asomarse en busca de gangas.

La última muestra del apetito inversor por hacerse con estos activos es la adjudicación a HIG Capital de la cartera Bull que anunció esta misma semana la Sareb. La venta de esta cartera, valorada en 100 millones de euros, es la primera colocación en el mercado mayorista de un paquete de activos inmobiliarios de Sareb, en una operación se ha estructurado a través de la creación de un Fondo de Activos Bancarios (FAB), instrumento con una fiscalidad favorable creado ex profeso para atraer a inversores internacionales.

Aunque HIG es relativamente nuevo en España, ya cuenta con una presencia significativa en el país bajo la dirección de Jaime Bergel un ex de Goldman Sachs. Entre sus últimas operaciones, la adquisición de una cartera de créditos fallidos de Bantierra (Caja Rural de Aragón), por la que pagó 150 millones de euros.

La Sareb acumula gran parte de los activos inmobiliarios que lastraban a los grupos de cajas rescatados, pero no todos ellos. En ese sentido, CatalunyaCaixa acaba de vender su división inmobiliaria, CX Inmobiliaria, a un consorcio inversor internacional integrado por Kennedy Wilson y Värde Partners.

También Bankia Habitat, unidad del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, está a la venta, y en los mercados se manejan los nombres de Cerberus y Centerbridge como posibles postores. La otra entidad controlada por el Estado, Novagalicia, sí ha detenido la subasta de la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS), su propio banco malo, a la espera de que en septiembre u octubre el FROB venda la propia entidad.

No sólo las antiguas cajas en apuros han puesto a la venta sus unidades inmobiliarias. El año pasado, Banesto vendió Aktua por 100 millones de euros a Centerbridge. Otros dos fondos estadounidenses, Bridgepoint y TPG, estarían interesados en hacerse con Servihabitat, la gestora de activos inmobiliarios de La Caixa, según adelantaba Expansión.

Fuera del sector financiero, hace apenas dos semanas, el fondo Magic Real Estate de Blackstone fue el ganador de la subasta de 1.860 pisos realizada por el Ayuntamiento de Madrid. Pagó por estos inmuebles 128,5 millones de euros, es decir, un precio medio de algo más de 69.000 euros por cada uno.

La operación incluía, además, los tres millones por la adquisición de todos los locales comerciales (25), trasteros (2) y plazas de aparcamiento (51) no vinculados a las viviendas que formaban parte de la oferta.

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L.S.

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