El IPC subió cuatro décimas en su tasa interanual el pasado mes de junio hasta alcanzar el 2,1%, una subida provocada por el incremento de los precios de los carburantes y de los alimentos, especialmente las patatas y la carne, según las cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, detrás de la subida del IPC se encuentra el componente del Transporte, que presenta una tasa del 1,7%, casi dos puntos superior a la del mes de mayo debido, principalmente, al incremento de los precios de los carburantes y lubricantes frente a la bajada registrada en junio de 2012.
Por otro lado, el componente de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumenta su variación anual tres décimas y la sitúa en el 3,7%. En este comportamiento destaca la subida de los precios de las patatas y sus preparados y las carnes, frente a las bajadas experimentadas en 2012, según el instituto estadístico.
También influye la subida de los precios de las frutas frescas, mayor que la registrada el año pasado. A pesar del aumento de la tasa anual del grupo, sí bajaron los precios de las legumbres y hortalizas frescas.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantuvo en el 2,0%, con lo que se sitúa una décima por debajo del IPC general.
En tasa mensual (junio sobre mayo), la inflación registró durante el sexto mes del año un repunte del 0,1%, encadenando así cinco meses consecutivos al alza tras la subida del 0,2% de mayo, a pesar del retroceso del 1,1% en vestido y calzado por el inicio de las rebajas.
