El acuerdo de sindicación de acciones que firmaron el pasado 22 de febrero Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, en preparación de la salida a Bolsa de Liberbank, otorga a la entidad asturiana un amplio poder de decisión a pesar de la entrada de inversores privados con la entrada en el mercado, prevista para el 16 de mayo.
Las tres cajas sindicaron sus acciones para poder hablar con una voz única en Liberbank una vez se concrete la entrada de nuevos inversores, que controlarán aproximadamente un 30% del banco. Tal y como recoge La Nueva España, el comité estará integrado por tres personas, uno por cada caja, pero cada una de las entidades tendrá un peso decisorio proporcional a su actual participación en el banco: 66% Cajastur, 20% Caja Extremadura y 14% Caja Cantabria.
El documento establece que el órgano sólo estará válidamente reunido cuando este presente el 50% de la representación y que las decisiones ordinarias y el sentido del voto que las cajas mantendrán en los órganos de Liberbank se decidirán “por acuerdo de las entidades de origen que representen más del 50% de las cuotas del sindicato”.
Cajastur, con el 66% de esa representación, será la entidad decisiva porque sin ella no habrá quórum suficiente para constituir el órgano y, una vez constituido, sólo Cajastur suma por sí sola más del 50%.
No obstante, en el caso de decisiones de mayor importancia en las Juntas de Accionistas, como ampliaciones de capital o emisiones de convertibles, se necesitará una representación del 75%, por lo que Cajastur necesitará pactar con al menos una de las otras dos cajas socias. Tanto Caja Cantabria como Caja Extremadura necesitarán siempre del ‘permiso’ de Cajastur para sacar adelante cualquier propuesta.
