Bankia cerró el convulso ejercicio 2012 con unas pérdidas después de impuestos de 19.193 millones de euros, en línea con lo esperado, según ha anunciado hoy el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri. Por su parte, el grupo Banco Financiero y de Ahorros (BFA), su matriz, perdió 21.238 millones, aunque la cifra bajaría a 19.400 millones si se contabilizasen las plusvalías del canje de productos híbridos.
BFA culminó en 2012 el plan de saneamiento anunciado el pasado 25 de mayo, tras la llegada de Goirigolzarri a los mandos, tras afrontar provisiones y dotaciones por importe de 26.845 millones de euros, que incluyen los ajustes derivados del traspaso de activos al banco malo (Sareb).
Pese a las abultadas pérdidas de 2012, en el que el grupo recibió unas ayudas públicas de 17.959 millones de euros, el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado optimista respecto al ejercicio de 2013, que Bankia inicia con un “balance saneado, buenos niveles de solvencia y una excelente situación de liquidez”. La entidad tiene unos activos líquidos de 40.000 millones de euros, que cubren más del 90% de los vencimientos de emisiones.
Respecto a la solvencia, la ratio de core capital del grupo alcanza el 9%, que asciende al 9,44% tras el canje por acciones de los instrumentos híbridos (preferentes y deuda subordinada). Este canje, que previsiblemente anunciará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) “en las próximas semanas”, permitirá finalizar el proceso de recapitalización. La intención de Bankia es que las nuevas acciones comiencen a cotizar ya en el segundo trimestre.
La morosidad se situó en el 13%, por debajo del 13,3% de septiembre, si bien muy por encima del 7,6% del cierre de 2011. El saldo de dudosos bajó hasta los 19.819 millones de euros, desde los 25.314 millones del tercer trimestre, gracias al traspaso de activos a la Sareb. La cobertura alcanzó el 61,8%, por debajo del 71,4% del trimestre anterior, también por la transferencia de activos al banco malo.
