Tambores de guerra en el seno de Novagalicia tras el acuerdo alcanzado por los sindicatos mayoritarios y la dirección sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a 1.850 trabajadores. Los sindicatos que no firmaron (CIG, ASCA y CGT) acordaron ayer impugnar el texto tras celebrar una asamblea de trabajadores en la que todos los asistentes, salvo tres que se abstuvieron, votaron en contra de este pacto y a favor de la impugnación.
Las causas del desencuentro entre los grupos sindicales no son fáciles de discernir. La semana pasada, todos los sindicatos firmaron el preacuerdo con la dirección de Novagalicia y decidieron desconvocar la huelga, pero un día después sólo firmaron el acuerdo definitivo CCOO, CSICA y UGT, que suman el 81% de representación en la entidad. El resto, CIG, ASCA y CGT no suscribieron finalmente el texto, lo que ha propiciado un cruce de declaraciones entre las dos facciones.
En una nota, la CIG (Confederación Intersindical Galega) llegó a calificar el acuerdo de “terrible” y señaló que “algunos aspectos responden a intereses personales”. A juicio de este sindicato, Novagalicia es viable pero los “recortes propuestos” ponen en peligro su supervivencia: “mucho nos tememos que sea para reducir su tamaño y adaptarla al capital que estarían dispuestos a aportar los fondos de inversión especulativos para hacerse con ella”, alegó Clodomiro Montero, secretario nacional de CIG-Banca.
La respuesta no se hizo esperar. “Algunas de las personas de las que el martes estaban negociando codo con codo, con el fin de salvar del despido al mayor número de personas posible, se dieron de bruces con una realidad: La empresa aceptaba lo que le proponíamos”, señala la sección sindical de UGT en una circular, en la que añade que mientras “para la mayoría suponía un suspiro de alivio e incluso de alegría al observar que la firmeza y el rigor negociador se habían impuesto, alguno de los integrantes palidecía y dudaba de cómo explicar que estaba de acuerdo con algo con lo que no debería de estar de acuerdo”.
“Apenas transcurridas veinticuatro horas, se permite el lujo de salir a decir que la mesa está vendida”, destaca UGT, que ha colgado en su página web (http://www.ugtnovagaliciabanco.es/) una comparativa entre el preacuerdo firmado por todos los sindicatos con la dirección y el finalmente suscrito sólo por UGT, CCOO y CSICA para que los empleados puedan constatar que diferencias existen entre ambos textos.
La CIG, ASCA y CGT, los tres sindicatos que no suscribieron el acuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE) con NCG Banco, reunieron ayer una asamblea de trabajadores conjunta, en la que se aprobó impugnar el pacto. Esta semana, los abogados de estos sindicatos analizarán de qué manera se procede para impugnar el acuerdo del expediente. Además, han enviado los informes preceptivos a la empresa y la Ministerio de Trabajo.
