El Estado recaudará al año casi 1.000 millones de euros más con el aumento de la presión fiscal de dos puntos porcentuales sobre las rentas de capital y plusvalías, informó a EL BOLETIN el secretario general de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo. Así, el Ejecutivo contaría con recursos adicionales suficientes para afrontar el pago de las ayudas a parados que se queden sin subsidio de desempleo, unos 800 millones de euros.
En declaraciones a este diario, Mollinedo explicó que la medida, anunciada ayer por el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, como vía de aumentar los ingresos del Estado es “positiva” porque permitirá acercar los tipos de las rentas del ahorro a las rentas del trabajo, situadas actualmente en un 24%. Desde Gestha discrepan sobre la dualidad entre ambos impuestos porque “se tributa más por trabajar que por vivir de las ganancias del capital, cuando en realidad deben ser aquellos que obtengan mayores ingresos por rendimientos del capital los que aporten también más a la Hacienda Pública”.
Por ello, los técnicos del Ministerio de Hacienda abogan por revisar el concepto de renta del ahorro para excluir de esta consideración a todas aquellas rentas de naturaleza especulativa y que no constituyen propiamente rendimientos obtenidos por los ahorradores, como sucede frecuentemente en el sector inmobiliario. En este sentido, el colectivo recordó que con demasiada frecuencia se efectúan sucesivas transmisiones, conocidas comúnmente como “dar el pase”, que no llegan a formalizarse en documento público, pagando el nuevo comprador un precio por la cesión de la posición del anterior adquiriente en un contrato privado y oculto a la Hacienda Pública.
En este escenario, Gestha recomienda considerar especulativas las transmisiones de inmuebles que hayan permanecido en el patrimonio de la persona que transmite menos de tres años, siempre que no concurra una circunstancia objetiva que obligue al cambio de domicilio, tributando las ganancias derivadas de estas operaciones en la parte general de la base imponible, al tipo resultante de aplicar la escala general del IRPF, y no al tipo mínimo actual del 15%.
Gestha considera que la propuesta de gravar las rentas de capital, al contrario que modificar los tramos del IRPF o la fiscalidad de las empresas, tendrá una “reducida potencia recaudatoria”. En este sentido, los funcionarios recuerdan que en 2007 la Administración recaudó 8.276 millones en impuestos derivados de estas rentas, lo que supuso una media de 663 euros por contribuyente, frente a los 738 euros de promedio que deberán pagar ahora en caso de materializarse la subida de dos puntos porcentuales de las rentas de capital. Los técnicos explican que esta medida afectará a un total de 12,4 millones de contribuyentes pero tendrá sus mayores efectos en aquellos ciudadanos con mayores ingresos y, por tanto, con mayor capacidad de ahorro.
Desde Gestha apuntan que la supresión de los 400 euros anunciada ayer por Zapatero otorgará al Estado una recaudación de 77 millones de euros si se tienen en cuenta las personas que declaran más de 60.000 euros al año (casi 193.00 contribuyentes).
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