El secretario general de la Federación de Servicios Financieros de CCOO (Comfia), José María Martínez, además empleado de Bankia, defiende que los problemas de las preferentes no deberían soportarlo solos los ahorradores. El sindicalista ha señalado que el propio “Banco de España impulsó la emisión de preferentes en el año 2009”, por lo que entiende que las responsabilidades deberían compartirse.
Según un comunicado del sindicato, Martínez ha explicado que hace tres años las entidades financieras tenían dificultades para cumplir los criterios de capitalización exigidos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Los mercados mayoristas de capital estaban cerrados y, en su opinión, fue el regulador bancario español el que animó la emisión de participaciones preferentes y subordinadas. Por entonces, esos productos híbridos de alto riesgo sumaban en el core o capital de máxima calidad.
José María Martínez se ha referido también a la utilidad inmediata que debe tener la inyección de capital público recibido por las entidades nacionalizadas. Junto al “trasvase de activos inmobiliarios al banco malo” genera, según sus palabras, “liquidez”, por lo que las restricciones de crédito a pymes y nuevas empresas empiezan a dejar de tener sentido.
También ha advertido de que los despidos previstos en Bankia (6.000), a los que se sumarán los que se produzcan en el resto de entidades nacionalizadas, reducirán la posibilidad de acceso al crédito a los nuevos proyectos. Martínez se ha referido de ese modo a que en la medida en que decrezcan las plantillas se dará mayor poder de decisión a “una máquina”. Es decir, se perderán muchos contactos personales empleado-cliente que podrían matizar las desestimaciones de concesiones de préstamos que arrojen los algoritmos de los ordenadores.
El secretario general de Comfia espera que Bankia dé entrada a soluciones “intermedias” que destierren modos “traumáticos” de afrontar los despidos. “Se trata de planes a tres o cinco años”, ha explicado, para añadir que “es de esperar que en ese tiempo la situación económica mejore”. CCOO entiende que se pueden aplicar reducciones de jornada o suspensiones de contratos, “que ahorran costes hoy” y rebajan el número de despidos.
