Banesto obtuvo un beneficio neto atribuible de 50,1 millones de euros, una caída de un 83,2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Estos resultados se lograron tras realizar dotaciones y saneamientos por un total de 1.462 millones de euros, según ha comunicado hoy la entidad.
De estos saneamientos, 804 millones de euros correspondieron a las provisiones ligadas a los riesgos inmobiliarios obligadas por las dos reformas financieras impulsadas por el ministro de Economía, Luis De Guindos.
A ellos se suman dotaciones para insolvencias por valor de 657,5 millones, frente a los 451,9 millones en 2011. La cifra del año anterior incluía 113 millones de utilización de provisión genérica y 565 millones de dotaciones específicas, mientras que en este ejercicio prácticamente toda la dotación es para provisión específica.
Al mismo tiempo, se geenraron beneficios extraordinarios por 682,5 millones de euros, de los que se obtuvieron 154 millones por reordenación y venta de participadas, 218,5 millones por venta de cartera de créditos que estaban íntegramente provisionadas, y el resto, por resultados de otras operaciones financieras y corporativas.
El banco ha explicado que el deterioro económico está provocando un aumento de las entradas en mora en el periodo, muy concentradas en el sector inmobiliario. Al cierre del tercer trimestre el saldo de morosos alcanzó los 4.147 millones de euros, lo que supone una tasa de morosidad del 5,51%, por debajo del 10% que supera ya la media del sector. Respecto a la solvencia, el core capital alcanzó el 10,1%, con un avance de 1,04 puntos porcentuales desde diciembre de 2011.
