Liberbank ha distribuido entre los directores de sus sucursales un argumentario para que puedan defender ante sus clientes la solidez de la entidad, cuya fusión con Ibercaja y Caja 3 pende de un hilo, algo que complica su futuro.
En este texto, que recoge El Periódico de Extremadura, se destaca que hasta el próximo viernes no se conocerá el resultado de la auditoria de Oliver Wyman, que reflejará las necesidades de capital del sistema financiera, y añade que los cálculos de esta firma “no serán equivalentes al apoyo público” que luego se requiera. La diferencia vendrá dada, se precisa, por la captación de capital privado, la enajenaciones de activos o su transmisión al banco malo, entre otras cuestiones.
No obstante, la caja indica que la previsión de Merryl Lynch (Bank of America), es la más “ajustada a la metodología del ministerio” y refleja para Liberbank una necesidad de capital de 1.199 millones, importe por debajo del exigido por los decretos de febrero y mayo pasados.
A juicio de Liberbank, esto “parece indicar que no hay pérdida ni esfuerzo adicional a lo establecido por el marco legal en un escenario estresado”, y significa que la entidad tiene “una contrastada solidez en un escenario económico más adverso aún que el actual”.
Por el momento, el proyecto de integración de Ibercaja con Liberbank y Caja3 se aplazará a octubre para adaptar todo el proceso a las exigencias del real decreto ley de reestructuración y resolución bancaria y a la publicación de los informes realizados por la consultora Oliver Wyman.
