Banca Cívica ha pagado hoy el que probablemente será último dividendo de su efímera historia bursátil antes de ser absorbido por CaixaBank. Este pago no logra maquillar del todo un negocio que se ha demostrado muy poco rentable para los clientes y otros inversores minoristas que acudieron a su salida a Bolsa.
El banco co presidido por Antonio Pulido y Enrique Goñi salió al mercado el 21 de julio del año pasado, a un precio de 2,7 euros cada acción que le permitió captar 600 millones de euros. La entidad colocó aproximadamente la mitad de sus acciones entre inversores minoristas que debieron pagar un mínimo de 2.500 euros. Hoy, a media sesión las acciones se pagaban en el mercado continuo a 1,38 euros, una subida del 1,5% respecto al cierre de ayer.
El tránsito por el parqué de Banca Cívica durante estos once meses se traduce en una caída de un 48%, aunque descontando el efecto de los pagos de hasta tres dividendos con cargo a los resultados de 2011, la caída es de un 45%.
Banca Cívica ha pagado hoy a sus accionistas un dividendo bruto de 0,0289 euros por título, con cargo a los resultados de 2011. Es el tercer pago que realiza la entidad, que cuenta con 497,1 millones de acciones, por lo que el pago del dividendo supondrá un desembolso de 14,4 millones de euros. Si se suman los dividendos desembolsados los pasados 13 de octubre y 1 de diciembre, la entidad ha destinado 55,047 millones de euros a retribuir a sus accionistas, o lo que es lo mismo, 0,1112815 euros por acción.
Si se tiene en cuenta que Banca Cívica ganó algo más de 190 millones de euros, la entidad ha repartido aproximadamente un 30% del dividendo entre los accionistas, tal y como ya anunciaron los copresidentes de Banca Cívica, Antonio Pulido y Enrique Goñi, durante el acto de salida a Bolsa del banco.
El primer pago se realizó el 13 de octubre, de 0,05552 euros brutos por acción. Casi dos meses después, el 1 de diciembre, desembolsó su segundo dividendo a cuenta, correspondiente al tercer trimestre del año, por un importe de 0,0268615 euros brutos por título.
La entidad recibió hace dos años 977 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), si bien, a diferencia de las últimas actuaciones del Banco de España, estas ayudas públicas no se orquestaron a través de acciones comunes, sino de participaciones preferentes convertibles, sin derechos políticos. La entidad tenía en principio cinco años para devolver estas ayudas con unos intereses del 7,75% desde el primer ejercicio. No obstante, CaixaBank, que absorberá Banca Cívica este año, ya ha adelantado que devolverá el total del importe en un año.
El canje en la fusión de CaixaBank y Banca Civica es de cinco acciones de CaixaBank, de un euro de valor nominal cada una, por cada ocho acciones de Banca Cívica, de un euro de valor nominal cada una, sin que se prevea ninguna compensación complementaria en dinero. A día de hoy, las acciones del banco que preside Isidro Fainé cotizan a 2,32 euros.
