Cuatro sindicatos de Novacaixagalicia, (Comfia, UGT; CSICA y Asca), que engloban el 87,9% de la representación sindical en la caja, han pactado con los representantes de Novacaixagalicia un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para un máximo de 350 trabajadores mediante la baja incentivada. Esta vía de despidos ha supuesto una decepción para una parte de la plantilla, que aspiraba a una ampliación de las prejubilaciones aprobadas en el proceso de reestructuración.
Los representantes de los trabajadores no han logrado una ampliación del ERE acordado durante el programa anterior, uno de los principales escollos del proceso de negociación. Según han asegurado fuentes sindicales a EL BOLETÍN, cerca de 320 trabajadores con más de 55 años, que se quedaron a las puertas de acogerse al antiguo plan de prejubilaciones que se limitó a 1.230 personas, estarían dispuestos a prescindir de sus puestos de trabajo si les ofrecieran el antiguo plan de prejubilaciones, con las mismas condiciones.
Ahora los sindicatos deben enfrentarse a sus representados, quienes esperaban con optimismo una nueva oleada de prejubilaciones, y explicarles que no han sido capaces de convencer a la caja gallega para que ampliara el antiguo ERE.
Ante el goteo de salidas de empleados en los últimos meses, que algunos sindicatos cifran en casi el centenar, Novacaixagalicia ha optado por la baja incentivada de un máximo de 350 trabajadores, cuya partida económica no ha sido facilitada a este medio por parte de la caja gallega.
Un empleado, independientemente de su edad y antigüedad, podrá acogerse a esta vía con una indemnización de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades y un mínimo de nueve. El problema es que la caja solo ofrecerá esta posibilidad a aquellos trabajadores que se nieguen a aceptar su nuevo puesto de trabajo.
Según denunciaron algunas voces sindicales a este medio, ahora se da el caso de que algunos trabajadores de una oficina situada en Galicia, sean trasladados a otras sucursales de la geografía española. Solo en este caso, la caja ofrecerá al empleado la posibilidad de acogerse a la baja incentivada.
Fuentes sindicales han asegurado a este medio que ya hay trabajadores que recorren diariamente más de 70 kilómetros para acudir a sus puestos de trabajo, como consecuencia de las reubicaciones realizadas tras la salida de los 1.230 trabajadores que se acogieron a la prejubilación voluntaria. Los portavoces de los trabajadores creen que estos empleados se acogerán a la baja incentivada, “porque es la mejor manera de irse de la empresa con unas garantías”.
La jornada de negociación se alargó hasta la noche, cuando ambas partes decidieron posponer para hoy a las 14 horas la firma del acuerdo. Sin embargo, no todos los sindicatos estuvieron presentes en la redacción del acuerdo, ya que CIGA y CGT abandonaron la reunión durante el debate del preacuerdo por estar en contra del nuevo ERE.
Los sindicatos firmantes del acuerdo celebran el acuerdo alcanzado con los portavoces de Novacaixagalicia, y aseguraron a este medio que “es la única vía para que nadie se vaya con las manos vacías”. Pero admiten que “es una lástima que la caja no cediera a la ampliación del número de las prejubilaciones”.
Pero no todos los sindicatos han visto con buenos ojos el nuevo expediente, como era el caso de CIGA, cuya representación en la caja es del 11,1%. Un portavoz de CIGA advirtió a este medio que “con el nuevo ERE se sacrificarán a 350 familias más, sumadas a las 1.230 prejubilaciones, por lo que la caja ha destruido ya cerca de 1.600 empleos”.
Desde CIGA aseguraron a este medio que se trata de “despidos, y eso siempre es una mala noticia”. Mientras que un portavoz de CGT, con un 1% de representación en la caja, ironizó al asegurar a este rotativo que “es la primera noticia que tenemos de que la plantilla de Novacaixagalicia desea un nuevo ERE”.
Durante la reunión mantenida entre los sindicatos y los portavoces de la entidad gallega, también se ha culminado un largo proceso de diálogo con la firma del pacto laboral que garantiza el mantenimiento de todas las condiciones laborales y salariales de los trabajadores tras la bancarización.
Además, Novacaixagalicia se ha comprometido a iniciar un diálogo con los cerca de 60 trabajadores que se quedarán en la Obra Social de la entidad.
La entidad gallega, por su parte, no ha querido hacer declaraciones al respecto del acuerdo alcanzado con los sindicatos. Según los portavoces de la caja, no ofrecerán información de la reunión hasta que no se celebre hoy la Comisión Delegada del consejo de administración, el máximo órgano de la caja. A esta reunión, fijada para las 17 horas, acudirán los consejeros de la entidad y representantes de la entidad gallega.
Entre los puntos del día destacaba la aprobación del pacto laboral redactado conjuntamente por los sindicatos y los responsables del Área Laboral. También se aprobará el traspaso de activos y pasivos al nuevo banco, NCG Banco, y se le otorgará de plenos poderes a José María Castellano, presidente de Novacaixagalicia.
CIGA, junto a trabajadores de Novacaixagalicia y de la Obra Social, convocaron una concentración a la puertas del Pazo de Congresos, situado en Palexco, de A Coruña. Según un portavoz de CIGA, “apostamos por las cajas de ahorro, y no por la privatización del sector financiero”.
