El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, considera “necesario” y “fundamental” aprobar “cuanto antes” la reforma de la negociación colectiva, que debe ser acordada entre sindicatos y patronal, para “ver si somos capaces de disminuir el desempleo y generar confianza entre los empresarios”. En rueda de prensa en Zaragoza tras presidir la XI Junta General de Accionistas de Universia, Botín insistió en que la reforma contribuirá en facilitar “una mayor iniciativa empresarial y un tejido productivo más robusto, innovador, internacionalizado y exportador”.
No obstante, fuentes de la CEOE consultadas por EL BOLETIN explicaron que, aunque quedan pocos flecos que negociar en torno a la reforma, el acuerdo final no se cerrará antes de las elecciones del 22 de mayo.
En este sentido, estas fuentes aclaran que puede haber un principio de acuerdo antes de ese día, pero el definitivo deberá firmarse después de la Junta Directiva que la patronal celebra el día 25, ya que debe ser refrendado antes por este órgano.
La patronal coincide en su pronóstico con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que apuntó esta mañana en los pasillos del Congreso que “probablemente” el acuerdo se firmará después de los comicios. Ambas partes se han posicionado de esta manera horas antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reciba a los agentes sociales en La Moncloa para conocer de primera mano el curso de la negociación. Un encuentro que Moncloa filtró a los medios ayer, antes incluso de que el propio presidente de la CEOE, Juan Rosell, recibiera la invitación, según han confirmado fuentes de la patronal. Al cierre de esta edición continuaban reunidos.
Por otro lado, los sindicatos han apuntado esta mañana que la reunión convocada por el Gobierno no era “imprescindible”, a pesar de que el entorno del presidente la calificó de “inaplazable e ineludible”. De hecho, según Moncloa fue motivo para cancelar la asistencia de Zapatero a una cumbre progresista en Oslo.
El jefe del Ejecutivo ha declarado hoy que “es verdad que es muy importante” que se cierre el acuerdo “pero primero prefiero hablar con los interlocutores sociales”.
En rueda de prensa, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, explicó que los sindicatos han acordado con la CEOE que la prórroga automática de los convenios cuya vigencia haya concluido (la llamada ultraactividad) se limite en el tiempo para facilitar la negociación de uno nuevo. En caso de que pasado ese tiempo no se haya llegado a un acuerdo, intervendrán los mecanismos de mediación y arbitraje, cuya estructura determinará cada sector.
El líder de UGT, Cándido Méndez, durante una rueda de prensa conjunta con Toxo, adelantó por primera vez la disponibilidad de los sindicatos a negociar la fijación de los salarios, uno de los asuntos más controvertidos dado que la CEOE quiere ligar su evolución a la productividad. Según dijo Méndez, están dispuestos “con todas las consecuencias”, aunque recordó que, tal y como fija el modelo vigente en la actualidad, no se pueden desligar los sueldos del IPC.
