Gas Natural Fenosa y Sonatrach acercan posiciones en su enfrentamiento sobre los precios de suministro de gas. La española, que ve más cercano un acuerdo con la nueva cúpula negociadora de la gasista argelina, ha destacado que este conflicto lastró los resultados de 2010.
En el marco de la celebración de la junta general de accionistas de Gas Natural Fenosa, el presidente de la compañía, Salvador Garbarró, ha señalado que la nueva cúpula de Sonatrach tiene “un talante negociador mucho más racional”, lo que ha aumentado las “esperanzas” de la firma catalana en vistas a resolver este conflicto durante el primer semestre del año. Sin embargo, el conflicto con la gasista argelina ya ha perjudicado a Gas Natural Fenosa, algo que se ha sentido en los resultados del pasado ejercicio.
En este sentido, Garbarró ha apuntado que las cuentas de 2010 fueron buenas, pero que sin los problemas con Sonatrach podrían haber sido “espectaculares”. La gasista española consiguió, en sus primeros resultados integrados tras la fusión, un beneficio neto de 1.201 millones de euros, lo que supuso un incremento del 0,5% en comparación con las ganancias de 2009, que alcanzaron los 1.195 millones de euros. Además, el año pasado realizó varias provisiones que tuvieron un efecto neto negativo de 305 millones sobre el beneficio bruto de explotación (ebitda).
El laudo de Sonatrach, que supone un aumento en el precio del suministro, también se sentirá en los hogares españoles. Según Rafael Villaseca, consejero delegado de la catalana, el 50% del gas que llega a España es de Sonatrach, y los consumidores serán los principales afectados por este aumento.
El contencioso que se mantiene abierto entre ambas compañías compromete a Gas Natural Fenosa a pagar 1.970 millones de dólares (unos 1.400 millones de euros) a Sonatrach en compensación por las bajas tarifas que abonó la gasista catalana entre 2007 y 2009. Tras el recurso presentado por Gas Natural, corresponde al Tribunal Federal Suizo tomar la decisión que permita resolver este conflicto.
