Los ‘agujeros negros’ de CatalunyaCaixa y Novagalicia dejan en evidencia la gestión de Todó y Castellano

Economía

Los ‘agujeros negros’ de CatalunyaCaixa y Novagalicia dejan en evidencia la gestión de Todó y Castellano

En septiembre de 2011, y con el respaldo del Banco de España que entonces dirigía Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Adolf Todó y José María Castellano llegaban a la presidencia de CatalunyaCaixa y de Novagalicia, respectivamente. Sin embargo, casi dos años después, y tras dos rescates con dinero público, ninguno de los planes de estos ejecutivos para sus bancos se ha cumplido.

La reciente decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de suspender la subasta de CatlunyaCaixa tras el poco interés despertado en la subasta ha puesto en el disparadero al presidente de la entidad catalana, Adolf Todó. De hecho, cada vez circulan más rumores de que el ministro de Economía, Luis De Guindos, busca un nuevo ejecutivo al estilo de Goirigolzarri para sustituirle, ahora que parece que la entidad deberá seguir su andadura en solitario.

Los sindicatos también han cargado con fuerza contra el presidente de CatalunyaCaixa, al que culpan de la situación de la entidad, que deberá acometer unos 2.000 despidos a cambio de las ayudas públicas. En un reciente comunicado, Csica señala el “error que se cometió en su día al nombrar presidente ejecutivo a Adolf Todó”, y pide que la Fiscalía General de Estado estudie “las responsabilidades de las actuaciones, tanto de los gestores como de las autoridades políticas, que han conducido a la empresa a la actual situación, ocasionando un grave quebranto social”.

Menos comprometido por el momento parece el puesto de José María Castellano al frente de Novagalicia, si bien tampoco ha logrado cubrir las expectativas despertadas. Castellano, que llegó con el beneplácito de Fernández Ordóñez como una apuesta personal del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Con su llegada se esperaba también el advenimiento de capital privado que permitiese a Novacaixagalicia recomprar al FROB parte de su participación.

Sin embargo, ningún inversor internacional acudió al llamamiento, logrando tan sólo Castellano atraer a 17 empresarios gallegos que invirtieron en total 70,4 millones de euros. Ahora, el banco ha tenido que ser rescatado de nuevo y los propios empresarios que en su día acudieron a su llamamiento han perdido su dinero y estudian acciones legales contra el FROB al que acusan de engañarles en el momento de venta de las acciones.

En septiembre de 2011, el FROB inyectó 1.718 millones de euros en CatalunyaCaixa (ya había recibido 1.250) y 2.465 millones en Novagalicia, a quien ya se le habían prestado 1.162 millones de euros. En diciembre de 2012, el órgano dependiente del Banco de España, ya bajo el mando de Luis María Linde, dio otros 9.080 millones de euros a la entidad catalana y 5.425 a la gallega.

Con estas cifras, incluso cuando se vendan estas entidades, para lo que Bruselas da de plazo hasta 2017, será muy difícil que el Estado pueda recuperar el 100% de su inversión. De hecho, recientemente el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, señaló que el banco que él preside era el único nacionalizado que devolvería las ayudas.

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