Telefónica aumentó su plantilla un 3,4% el año pasado

Economía

Telefónica aumentó su plantilla un 3,4% el año pasado

Telefónica navega a contracorriente. En plena recesión económica y a diferencia de sus competidoras, la operadora no sólo no se plantea ningún recorte de plantilla, sino que la ha elevado. En 2008, incrementó el número de empleados en un 3,4%, hasta los 257.035 trabajadores.

Así lo afirmó el presidente de la compañía, Cesar Alierta durante la celebración hoy en Madrid de la junta general de accionistas del grupo. Por segundo año consecutivo, no realizó la tradicional exposición para presentar las cuentas de 2008 (la operadora repartió por escrito el discurso de su presidente) y se limitó a respetar el requisito legal y contestar a la preguntas de los accionistas. Aunque en esta edición sus respuestas no fueron tan escuetas como en otras ocasiones y la junta se caracterizó por un nuevo tono más interactivo

El encuentro con los accionistas, tradicional escenario de protestas sindicales, trascurrió en esta ocasión con tranquilidad. Las únicas disonancias fueron la subida de tono de algún representante sindical minoritario y leves abucheos en la entrada. De hecho, cuando Alierta contestó a las preguntas de los accionistas que hablaban en representación de los trabajadores, se extendió en el detalle y realizó algunos de los anuncios más impactantes del evento.

Así, tras las intervenciones, el máximo responsable del grupo afirmó que «nuestra plantilla puede dormir tranquila porque sabemos hacer bien las cosas, no como otros operadores, que no hicieron las cosas como se tenían que hacer». Así, British Telecom se ha visto obligada a despedir al 6% de sus empleados (10.000 trabajadores), mientras que Deutsche Telekom recortó en 4.000 personas su plantilla y Vodafone en 500.

Alierta también aprovechó su cita con los inversores para reafirmar que la política de remuneración al accionista es sagrada. El millón y medio de accionistas de la operadora no se pude quejar. Desde que en 2003 Telefónica restauró el dividendo, éste ha ido aumentando de manera sistemática hasta multiplicarse por 4,6 y se posiciona de esta manera como una de las mejores compañías en esta práctica.

Sólo en 2008, el grupo destinó 6.340 millones de euros a este concepto (1 euro por acción) y las perspectivas de una fuerte generación de caja en el presente ejercicio han permitido a la multinacional proponer un incremento del 15% del dividendo hasta los 1,15 euros, algo que confirma el compromiso de la empresa de «priorizar el pago a los accionistas y de incrementar progresivamente el dividendo por acción», según las propias palabras del presidente.

En este mismo sentido, la junta aprobó la reducción del capital social mediante la amortización de 141 millones de acciones propias, con el consiguiente impacto positivo en el beneficio por acción.
«Nuestro compromiso de priorizar la remuneración al accionista se ve apoyado por la previsión de Telefónica de aumentar el flujo de caja operativo en un rango entre el 8% y el 11% en 2009, y su objetivo de alcanzar en 2010 un beneficio neto por acción de 2,304 euros y un flujo de caja por acción de 2,87 euros», añadió Alierta, si bien matizó que en un ejercicio de sensibilidad a los cambios en el entorno de operaciones, y que refleja un escenario extremo para la compañía (extrapolando la fuerte depreciación de algunas divisas respecto al euro y el deterioro actual del escenario económico), en 2010 el beneficio neto por acción se situaría en 2,10 euros y el flujo de caja por título alcanzaría 2,50 euros.

Los resultados de los últimos años y el cumplimiento de los objetivos juegan a favor de la operadora, que mantiene a salvo la credibilidad de su palabra, algo de lo que no pueden presumir otros grandes actores del sector. Y es que la operadora afronta la delicada situación económica internacional desde una posición privilegiada. La menor exposición al ciclo económico, su elevada diversificación y su solidez financiera han permitido a la operadora capear el temporal y compensar el menor consumo en España, especialmente en el segmento móvil, con el crecimiento de los mercados latinoamericanos.

Telefónica es la operadora que ofrece mayor rentabilidad total para el accionista entre sus competidoras. De hecho, si se analiza la evolución durante los últimos 10 años, Telefónica es la única de las grandes compañías del sector en Europa en proporcionar una rentabilidad acumulada positiva para el accionista, que se sitúa en el 82,4% durante el periodo 1998-2008. A mucha distancia se sitúa la segunda en el ranking: Vodafone, con una rentabilidad del -1,3%. Deutsche Telekom cierra el podio con un -47,8%.

Además, Telefónica ha consolidado su fortaleza financiera y ha conseguido reducir su deuda hasta los poco más de 42.000 millones de euros. Se coloca como una de las pocas empresas del mundo que ha visto como tres agencias de calificación incrementaban su rating hasta A- (S&P y Fitch) y hasta A (la japonesa JCR).

Así, con estas cifras encima de la mesa no es extraño que el ‘número uno’ de Telefónica considere infravalorada a la acción de la compañía, a pesar de que desde 2002, la operadora se ha revalorizado un 116%, frente al 19,6% de la media del sector. Alierta recordó que el consenso de los analistas otorga al valor un per de nueve veces para finales de 2009. «Haciendo la cuenta de la vieja, la cotización debería estar entre el 23 y 27 euros», frente a los 15,7 euros que marcaba cerca del cierre de la sesión bursátil de hoy.

También después de las intervenciones, el presidente de la ‘teleco’ evitó el enfrentamiento directo con el Gobierno después de que un accionistas preguntara acerca de la tasa impuesta para financiera RTVE, a la que se oponen radicalmente todas las compañías del sector. Alierta tan sólo dijo que «estamos estudiando las diferentes alternativas, pero por ahora es sólo un proyecto de ley».
En el discurso en papel que se proporcionó a la prensa, Alierta hizo un especial hincapié en papel que tendrán las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en el complejo entorno macroeconómico actual. «Nuestro sector se convierte en parte indispensable de las propuestas de estímulo de la economía y de creación de empleo sostenible en todo el mundo», afirmó el presidente de Telefónica, quien incluso aseguró que el despliegue de los servicios digitales es tan esencial para la prosperidad económica, como lo han sido hasta ahora los medios de transporte o la producción industrial.

Alierta aprovechó para reivindicar una mejora de la seguridad jurídica y un entorno regulatorio predecible, porque sin este entorno, «las compañías privadas no acometerán las grandes inversiones necesarias en un sector», que para el máximo responsable de Telefónica es aún «emergente».

En este sentido, Alierta recordó que Telefónica incrementó el año pasado su inversión en I+D+i hasta los 4.614 millones de euros, un 5% más que en 2007. «Esta capacidad inversora se mantendrá en los próximos años y sitúa a la operadora en una excelente posición para transformar las nuevas tecnologías en servicios innovadores para los clientes», añadió.

El consejo de administración de Telefónica ha acordado hoy iniciar el procedimiento de compraventa de acciones de su filial Telefónica de Argentina (TASA) que todavía no posee, y que ascienden a un 1,8% del capital de esta compañía. La operación se refiere a todas las acciones de TASA que cotizan en las Bolsas de Buenos Aires y Nueva York (a través de American Depositary Receipts o ADR), por las que abonará 1 peso argentino por acción. La transacción representa una inversión total de aproximadamente 23,98 millones de euros. Durante la junta general de accionistas, el presidente de Telefónica, César Alierta, volvió a señalar a Latinoamérica como motor de crecimiento de la compañía, asegurando que si en la actualidad la región no tiene «problemas» en el área de las telecomunicaciones, es gracias a la actuación de Telefónica y a su esfuerzo inversor, de lo que sienten «muy orgullosos».

Telefónica se ha unido a la oleada récord de emisión de bonos. La operadora realizó en el día de ayer una emisión de bonos por un importe agregado de 2.250 millones de dólares americanos (1.623 millones de euros). Esta emisión se divide en dos tramos. El primero de ellos, por un importe de 1.250 millones de dólares americanos, con vencimiento el 15 de enero de 2015, con cupón del 4,949%, pagadero semestralmente, con precio de emisión a la par. El segundo de ellos, por un importe de 1.000 millones de dólares americanos, con vencimiento el 15 de julio de 2019, con cupón del 5,877%, pagadero semestralmente, con precio de emisión a la par.

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