La decisión adoptada ayer por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de suspender la subasta de CatalunyaCaixa ha aumentado aún más la incertidumbre en la plantilla de la entidad nacionalizada, que empieza a prepararse ante una inminente oleada de despidos.
El mercado espera que el plan de reestructuración de la entidad nacionalizada pueda afectar a casi 2.000 empleados, casi un 30% de la plantilla actual, conformada por 7.000 personas. En principio, cualquier recorte estaba previsto que lo acometiese la entidad compradora, lo que había despertado las esperanzas de que no fuese demasiado drástico, pero tras suspenderse la subasta todo parece indicar que se llevará a cabo a rajatabla.
El propio ministro de Economía, Luis De Guindos, ha asegurado hoy durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Ecofin que el proceso de reestructuración de CatalunyaCaixa no se modifica por el hecho de que se haya suspendido la subasta, sino que se llevará a cabo de todas maneras.
Además del despido de unos 2.000 trabajadores, la entidad que preside Adolf Todó deberá reducir su balance en un tercio e imponer una quita a los tenedores de productos híbridos de capital (participaciones preferentes y deuda subordinada) a cambio de los 9.080 millones de euros que recibió de Bruselas.
Por lo pronto, los sindicatos ya se preparan para la nueva ronda de despidos. Tal y como señala la sección sindical de UGT en CatalunyaCaixa a través de una circular, “los sindicatos ya estamos preparados para comenzar a negociar, tal como se hizo en Bankia y en Novagalicia”.
En ese sentido, el sindicato recuerda que las condiciones pactadas en los ERE de estas dos entidades, con indemnizaciones de 30 días por año trabajado (muy por encima de los 20 días que contempla la reforma laboral), se consiguieron con “las movilizaciones, viajando cada miércoles por la tarde a las principales capitales de provincia para hacer concentraciones, con cierres puntuales de las oficinas, con el reparto de octavillas a todos los clientes denunciando las condiciones de los ERE, con las comunicaciones en prensa, radio y televisión del estancamiento en las negociaciones, etc.”.
Ayer, el FROB decidió suspender la subasta de CatalunyaCaixa después de que las ofertas presentadas no alcanzasen los mínimos previstos. Ahora, el órgano dependiente del Banco de España tiene abiertas varias alternativas, entre ellas mantener independiente la entidad o incluso fusionarla con la también rescatada Bankia. Según el acuerdo alcanzado con Bruselas, deberá haberse vendido antes de que finalice 2016.
