El nuevo ajuste de Liberbank será similar al realizado el año pasado, que afectó a unos 500 empleados. Liberbank planteará la próxima semana a los sindicatos un nuevo ajuste de plantilla que afectará al menos a un volumen de trabajadores similar al emprendido en 2015, según publica la agencia Europa Press, que cita fuentes sindicales. En aquella ocasión, el proceso afectó a unos 500 empleados, que se acogieron a bajas voluntarias.
Los trabajadores de la entidad surgida de la fusión de Cajastur (CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura se encuentran bajo los efectos de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que estará vigente hasta el 30 de junio de 2017 y que contempla reducciones de jornada y sueldo de hasta el 30%.
Liberbank ha convocado a los sindicatos el próximo 18 de mayo con el fin de negociar “las fórmulas más convenientes” para lograr los ajustes derivados de la implantación del Plan Comercial y de los planes de descarga operativa, que supondrán la externalización “de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas”.
Esta propuesta de ajuste laboral está motivada por los diferentes planes de la entidad, tanto del nuevo modelo comercial, como de eficiencia en tareas operativas. El banco puso en marcha a finales de abril el programa piloto del Plan Comercial y de distribución comercial, que afecta a más de 40 oficinas en cinco zonas (Avilés, Cuenca, Plasencia, Toledo y Torrelavega).
Este programa contempla la implantación de una nueva segmentación estratégica, una propuesta de valor adaptada que permita capturar el potencial identificado en los clientes y un programa de sistemática comercial para afrontar los retos comerciales futuros.
El plan piloto prevé que las nuevas oficinas comiencen a operar a final del mes de mayo y pretende la transformación del modelo de distribución comercial para mejorar la eficiencia, la calidad del servicio bancario y potenciar la experiencia de cliente desde distintos puntos de atención, así como la fortalecer las capacidades digitales y multicanales para alinear la propuesta de valor con el mercado y mejorar la oferta de productos y servicios con un enfoque integrado de canales.
El objetivo del proyecto es dotar al banco de una mayor capacidad de actuación comercial, orientando todas las actuaciones a la obtención de nuevos clientes, al refuerzo de la vinculación de los actuales y a la priorización en la venta de los productos y servicios con mayor margen para desarrollar el negocio con rentabilidad sostenida.
El ajuste laboral también está motivado por la implementación de los planes de descarga operativa y administrativa de la red y los servicios centrales, “lo que supondrá la externalización de un buen número de funciones y tareas operativas y administrativas”.