Los sindicatos califican de “salvajada” el ajuste y critican la poca voluntad de negociación del banco. “Salvajada”. Así de rotundamente califica el sindicato ASI la propuesta que ha presentado el grupo Unicaja para el nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) de Caja España-Duero, que se cobrará hasta 1.120 puestos de trabajo, casi un tercio de la plantilla, sólo tres años después del último ajuste.
En la primera reunión mantenida con los sindicatos, la dirección del banco presentó los detalles de las razones de su reestructuración: “garantizar la competitividad a largo plazo y mantener el liderazgo en sus territorios de referencia”. El nuevo ajuste, defiende además en un comunicado, es consecuencia tanto de los requerimientos de la Comisión Europea, como del contexto económico en que se encuentra el sector financiero, que hacen necesarias medidas adicionales de eficiencia.
ASI critica sin embargo que la dirección sólo aportó en la reunión un análisis del balance y la cuenta de resultados, que “se limitó” a las cuentas de Caja España-Duero “con cero” referencias al consolidado del grupo Unicaja. “Los distintos análisis de ratios y magnitudes estaban orientados al fin que se persigue”, que según considera la formación, pasa por “justificar” la necesidad de eliminar 1.120 empleos y reducir costes en salarios de entre 55 y 60 millones de euros.
“Desde nuestro punto de vista, su actitud contraviene tanto el espíritu como la letra de lo regulado en el convenio, dado que se remitieron al inicio del período de consultas del ERE para exponer cualquier propuesta y entregar documentación al efecto”, critica ASI.
En una línea muy similar se expresa UGT, sindicato con mayor representación en la entidad, que considera que la dirección “no ha demostrado” su voluntad de negociar. “O varía considerablemente sus planteamientos y demuestra con ello esa voluntad o nos veremos abocados, entonces sí, a plantearos una conflictividad no conocida probablemente en todo el sector financiero”.
El sindicato ha reclamado a la empresa que facilite “la documentación en la que soporta sus pretensiones”, pero avisa de que para que se llegue a un acuerdo que cuente con UGT, Unicaja “debe mejorar el del 2013 -mejores condiciones y voluntariedad, evitando cualquier medida traumática-“.
Hace casi tres años, en mayo de 2013, la dirección de Caja España-Duero acordó con los sindicatos un ERE que contemplaba la salida de 1.230 empleados, frente a los 1.502 planteados inicialmente. El acuerdo fue rubricado con UGT y CSICA, mientras que CCOO y UEA no lo firmaron.
Este ERE formaba parte del conjunto de exigencias impuestas por las autoridades comunitarias al Gobierno de España a cambio del rescate de la entidad, que recibió más de 604 millones de euros de los fondos aportados por la Unión Europea.
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