El crédito destinado a la compra automovilística registró en 2015 un incremento del 25,96%. El sector de automoción fue fundamental para el crédito al consumo en 2015. Con un crecimiento interanual del 25,96% y tras acaparar 8.490,9 millones de euros de los 23.616 millones que se destinaron al consumo, el automovilismo ha capitaneado las alegrías de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) que ha visto cómo su sector también se ha incrementado un 12,93%. El presidente del colectivo, Óscar Cremer, ha aplaudido estos datos de “un año esperanzador”.
Porque a pesar de que las tarjetas de crédito con 10.238,8 millones de euros (+ 1,82%, interanual), el crédito destinado a los bienes de consumo con 3.995,2 millones (+ 12,71 %) y los préstamos personales con 891,7 millones (+ 56,07%) siguen acaparando la gran parte de los fondos que financian las empresas crediticias, ha sido el sector automovilístico el que ha notado el mayor crecimiento respecto a 2014.
Y parte del éxito ha sido gracias a la compra de turismos nuevos (6.789 millones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 25,67%), pero los usuarios tampoco han olvidado el mercado de segunda mano: el crédito reclamado ha sido de un total de 1.488 millones de euros, un 26,53% más que en 2014. Pero si un destinatario ha irrumpido con fuerza ha sido el de los vehículos industriales, que con un incremento interanual de 42,29% (44,7 millones en total) ha cerrado un buen 2015. La adquisición de motos y caravanas también ha sido objeto de atención para el consumidor: con un aumento del 28,98%, en comparación al anterior año, y un gasto de 168,3 millones.
“Es de destacar el importante aumento de la Financiación de Automoción (25,96%) impulsada, sin duda, por los planes PIVE que, desde su implantación, han contribuido a mejorar la cifra de ventas de automóviles año tras año y han sacado al Sector de los números rojos”, ha agregado Cremer.
Respecto al futuro que recorre al sector, Asnef entiende que si “2014 fue el año en el que se inició la recuperación, 2015 el año de la consolidación, 2016 será un año plagado de oportunidades e incertidumbres”. Parte del éxito del año pasado la agrupación lo ha asociado a que existía una demanda “contenida” que se está liberando, gracias a “la mejora de la renta disponible en los hogares españoles”. Sin obviar, según el directivo, de “la histórica disminución de la tasa del paro y el crecimiento del PIB”.
Una fórmula que ha permitido el repunte del sector crediticio aunque las incertidumbres siguen sobrevolando: “Tenemos que ser prudentes por la fragilidad de esta recuperación ante las amenazas”. A los riesgos que ha hecho referencia Cremer no se ha olvidado de la situación política extraída del 20-D, así como la ralentización del crecimiento de las economías orientales y las convulsiones en los mercados financieros tanto nacionales como internacionales.
En cuanto a la morosidad que enciende bastantes preocupaciones a Asnef, la asociación ha anunciado que los datos de 2015 sirven para confirmar un descenso en este aspecto de casi tres puntos en el sector de la automoción y cerca de un punto en el destinado al consumo. Aun así, el porcentaje en el primero de estos se sitúa en el 5,07% y en el segundo en el 7,83%.
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