Según la Unión Sindical Obrera, el coste de los alimentos ha subido un 1,9% mientras que la subida salarial pactada es de hasta el 1%. «A pesar del importante descenso experimentado en los carburantes y la electricidad, los precios de los productos de primera necesidad continúan creciendo en una sociedad con una elevada tasa de paro y con trabajadores empobrecidos, fruto de la precariedad laboral y salarial», valora la Unión Sindical Obrera (USO). Denuncia que «fruta, hortalizas, legumbres, pescado y aceites siguen subiendo mientras los sueldos y subsidios no reflejan ese incremento».
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha situado en agosto en el -0,4%, cinco décimas por debajo de la registrada en el mes de julio. El IPC vuelve así a tasas negativas, principalmente por el descenso en el precio de combustible y electricidad, mientras que el coste de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha subido un 1,9%, con especial incidencia en legumbres y hortalizas frescas, señala el sindicato.
En este sentido, teniendo en cuenta la subida de los precios en alimentación, la subida salarial pactada, de hasta el 1%, «quedará muy lejos de dar una respuesta social a graves situaciones económicas a las que hacen frente los hogares españoles», indica la plataforma en un comunicado. Señala que el 46% de las familias tienen dificultades para llegar a fin de mes, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
«Esta situación de tasas negativas, que corresponde a un momento determinado, claramente influido por el descenso en el precio del crudo, no es más que una situación pasajera», señala USO, y estima que hasta que no se cree «empleo de calidad, se incrementen las partidas destinadas a empleabilidad y establezcan unas condiciones estables en el mercado laboral», el consumo no se reactivará.