Los últimos coletazos de la huelga de instaladores de Telefónica mantienen los focos de tensión en Cataluña y País Vasco

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Los últimos coletazos de la huelga de instaladores de Telefónica mantienen los focos de tensión en Cataluña y País Vasco

La compañía detecta 3.000 sabotajes en distintos puntos de España. Hasta el momento ha habido 16 detenidos. UGT y CCOO desconvocaron la huelga de instaladores de las contratas que trabajan para Telefónica hace ya tres semanas después de que se alcanzara un acuerdo sobre los convenios a aplicar, las garantías del empleo, la productividad, el nivel de subcontratación o las penalizaciones. Sin embargo, la huelga continúa, aunque de forma más residual y virulenta.

Las contratas acreditan que sus plantillas ya rozan la normalidad prácticamente total, con un 95% de los trabajadores activos. La mayoría de las provincias están ya en 100% normalidad operativa en cuanto a averías e instalaciones, y sólo quedan algunos pequeños focos de conflicto en Vizcaya, Guipúzcoa y sobre todo en Barcelona, donde el conflicto parece haberse enquistado.

La tienda más emblemática de Movistar en Barcelona lleva ocupada desde el pasado sábado por más de un centenar de trabajadores de las contratas. El líder de la CUP, David Fernández, participó en la ‘okupación’ de la tienda, que permanece cerrada desde entonces.

Los Mossos d’Esquadra no desalojaron el edificio pese a las denuncias de los propietarios de la tienda. El juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona denegó el lunes el desalojo de los trabajadores en contra del criterio de la Fiscalía, pero ordenó la identificación de los promotores de estos actos.
Mientras tanto, la Asociación de Comerciantes del Centro de Barcelona emitió un comunicado en el que alertaba de la pasividad de las autoridades y de la inseguridad jurídica que se crea al poner en peligro sus propios establecimientos si se produce un contagio o un efecto llamada a la ocupación.

La patronal Ademi ha manifestado que está dispuesta a negociar con los sindicatos minoritarios, pues considera que buena parte de sus reivindicaciones coinciden con las que ya consiguieron UGT y CCOO, pero por el momento no se atisba ninguna solución al conflicto.

Durante las semanas de huelga Telefónica ha detectado 3.000 sabotajes en distintos puntos de España, que ha denunciado. La Policía ha efectuado hasta ahora 16 detenciones por actos violentos contra infraestructuras y bienes propiedad de la empresa. Los sabotajes no han hecho distinciones y han dejado en ocasiones sin línea a hospitales, centros de salud, servicios de emergencias o servicios de seguimiento de las órdenes de alejamiento de maltratadores.

Todos los detenidos son miembros del sindicato minoritario AST, conocido porque muchos de sus miembros han intentado reventar las Juntas Generales de Accionistas de Telefónica increpando al presidente, y ahora instan a la huelga aunque esas contratas no forman parte de la plantilla de la compañía.

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