“¿La pretensión de los nuevos propietarios es pagar la compra a plazos sacrificando a los de siempre?”, se pregunta CCOO. Rechazo unánime de los sindicatos de Abanca al plan de recorte de salarios que ha presentado la entidad tras haber pasado oficialmente de manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) al grupo venezolano Banesco. La entidad ha alegado causas económicas y de mercado para implantar el recorte, pero los sindicatos lo consideran injustificado y desmedido.
“¿La pretensión de los nuevos propietarios es pagar la compra a plazos sacrificando a los de siempre?”, llega a preguntarse la sección sindical de CCOO en Abanca en un comunicado en el que reflexiona que “la buena gestión hay que hacerla desde la cúpula”.
En ese sentido, el sindicato comenta que “resulta chocante, que por un lado se pidan nuevos sacrificios a la plantilla, cuando por otro lado el pasado mes de octubre se ha mejorado el límite de retribución de los miembros del Consejo de Administración una vez fuera de la tutela del FROB”.
El pasado lunes, en una reunión de más de dos horas, una reunión de más de dos horas, Abanca planteó a los representantes de los trabajadores un recorte salarial, todavía sin cuantificar, que vendría determinado por un cambio en el sistema de cálculo de la antigüedad y por reducir el número de pagas existentes ahora, que se sitúa en 21.
Asimismo, la entidad plantea prorrogar la suspensión de aportaciones a los planes de pensiones durante los años 2015 y 2016.
En diciembre del año pasado, el grupo venezolano Banesco ganó la puja de la antigua Novagalicia (hoy Abanca) por la que pagará en total 1.003 millones de euros, lo que supone unas pérdidas para el FROB de unos 8.000 millones de euros.
Además, el pago no se hizo ‘a tocateja’, sino a plazos que se alargarán hasta 2018. En concreto, el primer desembolso se realizó en mayo de este año y fue de 403 millones (313 millones por el propio negocio de la gallega y otros 90 por una cartera de fallidos).
Para el próximo pago el grupo venezolano dispone hasta el 30 de junio de 2016, cuando deberá poner sobre la mesa otros 100 millones de euros; un año más tarde, el 30 de junio de 2017, Banesco deberá pagar 200 millones; el último pago, de 300 millones de euros, no será hasta el 30 de junio de 2018.
