En este punto, ha detallado que en algunas localidades los camiones de reciclaje tienen dos compartimentos en su interior, por lo que al depositar los residuos de los contenedores lo hacen en dos zonas separadas, para desmentir la creencia de que todos los restos van a un mismo contenedor.
Además, en otros lugares, las rutas de recogida de contenedores se establecen por días, por lo que un mismo camión recoge durante unos días los envases del contenedor amarillo y otros los del azul.
Desde Ecoembes también han calificado de «mito» la creencia de que el reciclaje quita puestos de trabajo ya que, aunque admiten que las plantas cada vez están más automatizadas para la recuperación óptima de los envases, hay muchos puestos de empleo verde a lo largo de la cadena de reciclaje.
Otro de los bulos que Ecoembes ha desmentido es que con el pago de las tasas de basura muchos ciudadanos se niegan a reciclar, sin embargo, las tasas que se pagan al ayuntamiento por este motivo es para recoger residuos que no se pueden reciclar, aquellos que pertenecen a resto.
De este modo, el coste de reciclar envases plásticos, latas o briks –contenedor amarillo– y del papel y cartón –azul–, lo asumen las empresas que ponen los envases en el mercado, quienes pagan la tarifa ‘Punto Verde’ a organizaciones como Ecoembes para cumplimentar con su responsabilidad legal de reciclaje
Asimismo, para todos aquellos que creen que el reciclaje no cambia nada, Ecoembes les ha recordado que el reciclaje de envases es el resultado de pequeñas acciones individuales que, sumadas, tienen un peso «muy importante». En el caso de 2022, fue el año que más envases se reciclaron, con un total de 1.6 millones de toneladas.
Lo mismo ocurre con aquellos que afirman que reciclar no sirve para nada, puesto que desde Ecoembes han señalado que la innovación de las empresas y el avance tecnológico han permitido la creación de productos de calidad hechos con envases reciclados.
