Cuidado al modificar tu vehículo: si haces esto tendrás que pasar la ITV o el seguro no te cubrirá

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Cuidado al modificar tu vehículo: si haces esto tendrás que pasar la ITV o el seguro no te cubrirá

Entrada a un Centro de ITV.

Entrada a un Centro de ITV

La vista a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una cita ineludible para todo automóvil, ya sea de dos, de cuatro o de más ruedas. Los nuevos deben acudir a los cuatro años, y a partir de entonces y hasta los 10, deberán hacerlo cada dos. Una vez transcurrido ese tiempo la revisión será anual, ya que así está estipulado cuando el vehículo cuenta con más de una década de antigüedad.

No obstante, los conductores deben tener en cuenta que si hacen determinadas modificaciones en sus coches tendrán que pasar la ITV sí o sí. Independientemente de la edad de los mismos, o de lo contrario la compañía de seguros de coche podría no cubrirles. Siempre pueden buscar alternativas a su aseguradora con plataformas como Rastreator, que comparan diferentes seguros, pero todas les darán la misma respuesta si el vehículo no está en regla.

Las modificaciones están a la orden del día. Y es que a pesar de la multitud de opciones que los diferentes fabricantes añaden al catálogo de sus modelos, hay a quienes les gusta ir un paso más allá. Ya sea porque creen que a su coche le falta algo, o bien porque quieren terminar de ponerlo a su ‘gusto’ con cualquier elemento que o no le ofrecían en el concesionario.

¿Qué tipo de cambios se deben revisar?

Hay multitud de opciones sobre la mesa, pero todas deben ser elegidas con cuidado y teniendo además en cuenta las consecuencias, que no son otras que pasar la correspondiente inspección. Por ejemplo, la instalación de un enganche de remolque para ampliar un maletero que se queda pequeño en los viajes familiares, o para añadir un portabicicletas de cara a los meses de calor, es uno de esos cambios que obligan a acudir a la estación de la ITV más cercana para pasar revisión.

Sin olvidar que los amantes del ‘tuning’, tan popular en los años 90 en España, también deben saber que si deciden poner alerones en su coche, mejorar los sistemas de escapes o turbos o aumentar la potencia del motor en busca de mejores prestaciones, les tocará ir a la ITV. Todas estas transformaciones requieren de una inspección y de su posterior visto bueno. En caso contrario, el conductor no estará cumpliendo con la normativa y podría incluso arriesgarse a una sanción.

A esto hay que sumar otras modificaciones menos apreciables a primera vista, pero que también deben quedar correctamente indicadas en la documentación del vehículo. Sería el caso, por ejemplo, de los neumáticos. Así, si se apuesta por unos diferentes a los equivalentes a los que monta el vehículo habrá que, primero, legalizar este cambio y, segundo, pasar la inspección.

¿A qué se puede enfrentar quien no siga todos estos pasos?

Pues muy sencillo, de no hacerlo, es decir, si no se acude a la ITV tras los cambios, el propietario se enfrenta a una sanción económica. Es más, hasta puede ver cómo le inmovilizan el vehículo. Sin olvidar que, en caso de sufrir un accidente de tráfico, podría además llevarse una amarga sorpresa, y es que el seguro podría negarse a pagar indemnizaciones por los daños si las modificaciones no están legalizadas.

De ahí la importancia de pasar por la inspección técnica de vehículos, que aporta además una garantía extra y también un plus de seguridad sobre las modificaciones realizadas en el vehículo.

 

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