Cuba mirando como los pollos

Desde el malecón

Cuba mirando como los pollos

Como nunca antes, el interés por las elecciones en EEUU ha cobrado mayor fuerza.

Pollos

Esa facultad de observar con un ángulo de visión de 180 grados por cada ojo, a diestra y siniestra, se lo escuché decir por primera y última vez, a mi amigo abogado español Gregorio Arroyo cuando en su viaje a la isla el equipaje salía indistintamente por dos esteras del aeropuerto habanero. Confirmaba entonces que sólo los pollos podían estar atentos a tal operación.

Y precisamente como esos animalitos alados casi con categoría de sustento nacional en estos días, estamos todos los cubanos y los empresarios españoles a cargo, básicamente, de la hostelería. Un ojo en el acontecer local, como nunca antes en extremo dinámico, sorpresivo e intrigante de cara a futuro; y el otro escrutando al norte magnético, hacia las urnas gringas de este 3 de noviembre para conocer 24 horas después quién será el 59 nuevo presidente de la gran nación.

Aunque muchos entendidos de aquí y allá apuntan a Joe Biden como ganador, existe en la isla una mal disimulada preocupación con una sorpresa de última hora con Trump.

Como nunca antes, el interés por las elecciones en EEUU ha cobrado mayor fuerza. La gente lo tiene claro. Con Trump iremos de mal en peor a pesar de las añejas consignas de resistencia, mientras que con el “socialista” Biden es de esperar que cuando le toque el distante turno del caso Cuba, haga cumplir sus promesas electorales de retomar la receta Obama, que esta vez deberá aprovecharse al máximo.

Como pollos, don Gregorio, picando sin mascarilla lo primero que se ponga por delante, levantando la cabeza para lamentar la larga fila por los alimentos y medicinas, y con el otro ojo en la no muy lejana Casa Blanca.

Más información