El futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo ha declarado este lunes en calidad de investigado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón. Y lo ha hecho durante 90 minutos. Justo lo que dura un partido de fútbol. El jugador merengue, investigado por hasta cuatro presuntos delitos contra la Hacienda Pública entre 2011 y 2014, ha regateado a los medios de comunicación, tanto a su entrada a los juzgados como a su salida.
El astro portugués ha evitado el denominado ‘paseillo’ judicial y ha entrado en los juzgados de Pozuelo por el garaje un Mercedes negro con los cristales oscuros. Las casi 50 cámaras y 125 periodistas de más de una treintena de medios de una decena de países que le esperaban en la puerta se han quedado sin poder verle. Una situación que se ha repetido hora y media después.
Mientras que Ronaldo estaba declarando, algo que ha hecho sin intérpretes, varios operarios han instalado un atril con un par de micrófonos. Los rumores sobre la posibilidad de que el propio jugador hiciera declaraciones a su salida han corrido como la pólvora. Con el paso de los minutos ya se daba por descontado que el portugués leería un comunicado ante los medios sobre su cita con la Justicia. Pero nada más lejos de la realidad.
A las 13 horas Iñaki Torres, jefe de comunicación de la agencia Gestifute, se presentaba frente al atril para anunciar que el bufete de abogados que defiende al jugador emitirá proximamente un comunicado en breve sobre la declaración del portugués.
“El jugador ha declarado, está todo en orden. Está camino de su casa. Y tendréis una nota de prensa con toda la información”, ha señalado Torres, que ha recbido algunos abucheos por parte de los periodistas, cámaras y fotógrafos que esperaban a Ronadl.
