Mientras seamos jóvenes, una película de Noah Baumbach

La butaca

Mientras seamos jóvenes, una película de Noah Baumbach

Mientras seamos jóvenes, Noah Baumbach

Ben Stiller y Naomi Watts se ponen en las manos de Noah Baumbach en una divertida e ingeniosa comedia que recuerda mucho al Woody Allen más neoyorquino. ‘Annie Hall’, ‘Manhattan’, ‘Desmontando a Harry’, ‘Maridos y mujeres’… Woody Allen solo hay uno, pero muchos ya han señalado a Noah Baumbach, uno de los realizadores más aclamados del panorama independiente americano actual, como su relevo. Sus retratos de personajes intelectuales y neuróticosque transitan las calles de Nueva York, sus agudísimos diálogos y su carácter reflexivo (normalmente oculto bajo una capa más superficial) recuerdan al cine del maestro de la comedia inteligente.

“La película más divertida de Woody Allen en años la ha dirigido Noah Baumbach”, asegura el New York Post sobre ‘Mientras seamos jóvenes’, su última película (en España, porque en EEUU ya ha estrenado la siguiente, ‘Mistress America’), aunque ya su anterior trabajo, ‘Frances Ha’, se comparaba con ‘Annie Hall’ y ‘Manhattan’

En estas dos cintas, Baumbach recurre al tema de la lucha contra la madurez, a personajes que se resisten a asumir su edad. Si en aquella Frances era una chica incapaz de evolucionar y ordenar su vida a las puertas de la treintena, en ‘Mientras seamos jóvenes’ los protagonistas son un matrimonio en plena crisis de los 40.

Josh (Ben Stiller) y Cornelia Srebnick (Naomi Watts), un documentalista y una productora de cine, apenas hacen planes con sus amigos desde que estos han empezado a tener hijos. Ellos no han podido formar una familia, pero no parecen preocupados por ello. Se niegan a despedirse de la juventud, aunque casi no salen de casa y la monotonía se ha apoderado de ellos.

Conocen entonces a Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried), una pareja de jóvenes ‘hipsters’ de manual: él también es documentalista y ella hace helados, llevan una vida bohemia en un ‘loft’ lleno de vinilos, VHS y libros de papel y pasan de las redes sociales y Google. Josh y Cornelia se dejan embaucar por su vitalidad, que les recuerda a ellos años atrás. ¿Pero son Jamie y Darby tan generosos y libres como parecen o son unos farsantes?

Baumbach confronta con acierto en la película la ambición y el entusiasmo de la juventud c on el conformismo y la monotonía de la madurez. Una brecha generacional muy bien reflejada a través de un montaje magníficamente estructurado en el que destacan divertidas situaciones incómodas en las que los protagonistas parecen estar fuera de lugar.

Esta idea de contraste entre distintas generaciones se acompaña de una aguda crítica al ‘postureo’ y a las ansias desmedidas de triunfo que llevan a alguien a traspasar los límites con tal de ser reconocido. Con el fin de reforzar esta sátira, el director y guionista de la película construye unos personajes caricaturescos, acertadamente perfilados para dejar en evidencia aquello que quiere censurar sin resultar demasiado pesado ni estrambótico.

Los personajes, el montaje y, sobre todo, los afilados diálogos dan como resultado una cinta que transcurre con ritmo y fluidez, si bien pierde algo de fuelle en su complaciente final.

El reparto es otro de los factores que aportan frescura y naturalidad al film, especialmente en el caso de Ben Stiller y Naomi Watts, que bordan sus papeles y consiguen transmitir mucha química entre ellos. Es cierto que ella está algo desaprovechada, pero Stiller realiza una de sus mejores actuaciones.

Divertidísima, interesante e ingeniosa, ‘Mientras seamos jóvenes’ confirma a Baumbach como uno de los directores de cine independiente más destacados de su generación, capaz de renovar la esencia de las cintas de Woody Allen. Aunque a éste todavía le queda cuerda para rato, pues está a punto de estrenar ‘Irrational Man’.

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