Una exposición permanente en el Casino Gran Vía recoge el desarrollo de la calle madrileña y los acontecimientos más importantes que se han vivido en ella. La construcción de sus edificios más emblemáticos, el proceso de asfaltado de la calzada, la vida cotidiana de los madrileños, vistas inolvidables desde las principales alturas, personajes célebres o momentos de ocio nocturno de la época son algunos de los momentos clave en la historia de la Gran Vía. Más de cien años de vida contados a través de las 175 fotografías que, desde este otoño, visten las paredes del Casino Gran Vía y que constituyen una exposición permanente en uno de los edificios más emblemáticos de la arteria de Madrid.
Día a día cientos de madrileños y turistas caminan por la Gran Vía, admirando sus edificios y disfrutando de su oferta comercial, de entretenimiento y de gastronomía. Pero quizás pocos de ellos piensan que hubo un momento en que no existía. Había casas de baja altura y la calzada estaba sin asfaltar, hasta que llegaron los primeros años del siglo XX y el proyecto de la Gran Vía de Madrid comenzaba a materializarse.
Desde entonces han pasado más de cien años, toda una vida que, desde este otoño, se recoge en las paredes del Casino Gran Vía, ubicado en la antigua sede del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid, un palacete localizado en el número 24 de esta mítica calle e inaugurado en 1924. Se trata de un edificio con derecho propio a albergar una exposición titulada ‘Memorias de Gran Vía’, donde se recogen importantes momentos vividos en la arteria madrileña, muchos de ellos con este edificio como telón de fondo.
‘Memorias de Gran Vía’ está compuesta por 175 instantáneas de carácter histórico, procedentes de los fondos fotográficos del diario ABC y la Agencia EFE, algunas de ellas tomadas, incluso, a finales del siglo XIX. Todas ellas se encuentran distribuidas en 15 espacios del Casino, cada uno tratando una temática diferente.
En la planta baja, el visitante encontrará fotografías genéricas que simbolizan el espíritu de la exposición en su conjunto, localizadas en el Hall de entrada y en el espacio multiexperiencia del edificio, GV24 Artist’s Bar. Tras las puertas de entrada a la Sala de Juego, se ubica un rincón donde se pueden observar determinadas imágenes antiguas de la vida cotidiana de Madrid. En el primero tramo de escaleras que ascienden a la primera planta, se encuentran varias vistas de la Gran Vía.
El visitante puede continuar su recorrido por el distribuidor que da acceso a la sala de Ruleta Electrónica, donde se han colocado fotografías de una calle Montera casi irreconocible debido al paso del tiempo, y ya en dicha sala entretenerse observando imágenes de lugares de la ciudad cercanos a Gran Vía, como la Puerta del Sol, Plaza España o la Calle Alcalá.
En el salón de Ruletas se ubican aquellas ‘memorias’ dedicadas a la vida nocturna y espectáculos de hace unas décadas, mientras que en la sala de Black Jack, las protagonistas son diversas anécdotas ocurridas en esta calle tan simbólica de Madrid.
Subiendo a la segunda planta, tanto en las escaleras, como en el atrio y en la sala de Bacarrat Asiático, el Casino ha colocado momentos de carácter bélico o político vividos entre las aceras de Gran Vía, mientras que el distribuidor de acceso al Restaurante Círculo Mercantil muestra a reyes de diversas épocas y, el propio comedor, diversos actos que tuvieron lugar en las dependencias de la antigua sede de dicha sociedad madrileña. El Bulle Champagne Bar hace un guiño a algunas panorámicas de la Puerta del Sol. El visitante puede finalizar el corrido en la Poker Room, un homenaje a las fuentes de Cibeles y Neptuno.
El acceso a la exposición es gratuito, sólo es necesario pasar por el registro de entrada a Casino Gran Vía, como en cualquier local de dichas características. Además, cada fotografía lleva incluido un código QR con el que, desde un smartphone o dispositivo inteligente, cualquiera puede descargarse información de cada obra. Una oportunidad estupenda para dejarse llevar por las propuestas en restauración y entretenimiento de los diferentes espacios del edificio y, por qué no, probar suerte.
