Taberna-Bar En la calle Echegaray de Madrid se ubica uno de los bares que quizás conservan mejor la esencia de los locales que existían a mediados del siglo XX en la zona donde se encuentra, ‘La Venencia’. Una taberna donde viajas al pasado tanto por su aspecto que no se ha variado tras el paso de los años, como por cómo y qué es lo que puedes comer y beber.
Para beber vinos andaluces, Fino o Manzanilla y demás vinos de Jerez, que se sirven en medias o botellas enteras directamente del barril. No hay más. No busquen refrescos ni cafés ni nada por el estilo, para eso hay que visitar otros locales.
Y para comer mojama, huevas, lomo, chorizo, salchichón y queso, y la típica tapa de aceitunas o almendras con la consumición. Esa es toda la variedad. Eso sí más que suficiente para uno de los sitios con más personalidad de todo Madrid y una parada inevitable para todo aquel que visite la ciudad.
La cuenta en tiza encima de la barra donde van apuntando lo que tomas y la caja lleva siendo la misma desde que se abrió en local, y el gato que reina en el salón cuentan las leyendas que también, aunque las décadas de existencia del bar y las leyes de la naturaleza digan lo contrario. Por cierto no se admiten propinas.
