A pesar de que Anton Reixa logró que la mayoría de los socios con derecho a voto respaldara sus primeras cuentas como presidente de la sociedad, las críticas internas contra su gestión no cesan.
La tensión en el seno de la SGAE arrecia. A pesar de que Anton Reixa logró que la mayoría de los socios con derecho a voto respaldara sus primeras cuentas como presidente de la sociedad, las críticas internas contra su gestión no cesan. Las últimas proceden de la Fundación Autor.
Reixa contaba con que la aprobación de la cuentas facilitaría un acuerdo de paz con sus críticos para evitar la convocatoria de unas elecciones anticipadas que no convienen a nadie, dado que el nuevo sistema de voto permite una mayor participación y da pie a un resultado impredecible. Sin embargo, la situación es otra.
Según cuenta El País, Antonio Onetti, presidente de la Fundación Autor, anunció en una reunión con el grupo de Reixa, según algunos asistentes, que cesaría en el cargo. El diario de Prisa, que cita fuentes de la Junta Directiva, asegura que la situación se ha convertido en “una locura” con “posturas desmesuradas y magnificadas” que podrían desembocar en unas elecciones anticipadas o una nueva moción de confianza el próximo 16 de julio.
La principal crítica de Onetti se dirige a cómo Reixa ha gestionado la desinversión de la red de teatros valorada en unos 400 millones de euros con la contratación de Thesan Capital, un proceso que, a su juicio, está lleno de sombras. Los ataques de Onetti cobran más relevancia teniendo en cuenta que éste apoyó a Reixa para que fuera elegido presidente de la SGAE. Y supone un nuevo frente ya que es conocido su enfrentamiento con el grupo que lidera Juan Márquez, que en los últimos años se ha enriquecido llamativamente componiendo música para programas de televisión nocturnos.
Por si no fueran pocos los problemas de Reixa, la Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha anunciado la incoación de un expediente sancionador contra la SGAE por posibles prácticas restrictivas de la competencia en la gestión de derechos de propiedad intelectual relativos a contenidos musicales emitidos en las televisiones, informa Efe.
Según la CNC, la investigación se ha iniciado ante la posibilidad de que, a través de acuerdos con determinados operadores de televisión, la SGAE pudiera “distorsionar” la capacidad de determinar los contenidos musicales que emplean en los espacios televisivos, así como por la aplicación de descuentos a algunos operadores supuestamente “discriminatorios y poco transparentes”.
La SGAE ha anunciado que colaborará con los instructores del expediente “en todo lo necesario en la investigación” y ha confiado “plenamente en poder despejar cualquier duda que pudiera existir con respecto a este asunto”.
