El éxito se lleva en la sangre. Esa es la conclusión de ?un nuevo estudio sobre cuánto influyen los genes a la hora de conseguir objetivos y felicidad en la vida. Científicos de la Universidad de Edimburgo aseguran que la capacidad para ser un triunfador viene desde antes del nacimiento y que está en el ADN.
Dicho estudio universitario del que se hace eco el diario argentino Clarín explica por qué algunas personas parecen manejar muy bien sus vidas, tienen buenas relaciones y cooperan para lograr sus logros mientras que otros no pueden hacerlo y lo hace desde un punto de vista distinto al de investigaciones anteriores que creían que la familia y el entorno tenían un papel determinante. Previamente, el rol de la familia y el ambiente alrededor del hogar se creía que dominaban el bienestar psicológico. Sin embargo, este trabajo señala que hay una mayor influencia de los genes.
De acuerdo al equipo liderado por el profesor Timothy Bates del Departamento de Filosofía, Psicología y Ciencias del Lenguaje, los genes juegan un papel más importante en la formación de rasgos de carácter de lo que se pensaba.
Los científicos analizaron más de 800 pares de gemelos y descubrieron que la genética es más influyente en la formación de los rasgos clave de una persona que la familia, el entorno o el ambiente en el que nos manejamos.
«Anteriormente, se creía que el papel de la familia, el hogar y el medio ambiente afectaba el bienestar psicológico. Sin embargo, este trabajo pone de manifiesto una influencia mucho más poderosa de la genética», explicó Bates.
El estudio sobre los gemelos se realizó en EE.UU. La mayoría tenía 50 años y contestaron una serie de preguntas para comprobar cómo se percibían a sí mismos y a los demás.
«Está influenciado por las personas con opiniones fuertes? ¿Está usted decepcionado por sus logros en la vida?», fueron algunas de las preguntas del cuestionario.
Los investigadores encontraron que los genes juegan un rol más fuerte en el auto-control, la toma de decisiones y la sociabilidad. Los resultados fueron medidos con la Escala de bienestar psicológico de Ryff, que evalúa y estandariza características de la personalidad. Estas características «juegan un rol fundamental en el progreso y el triunfo de una persona y determinan si uno tendrá una carrera exitosa y relaciones saludables», dicen los investigadores.
