Fabra se despide con críticas a Aznar y a Zaplana
El presidente de la Diputación y del PP de Castellón, Carlos Fabra, ha anunciado su adiós de sus cargos de responsabilidad política con críticas hacia su ‘jefe’ de filas y ex jefe del Ejecutivo, José María Aznar, y al que fuera portavoz del partido y máximo responsable de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, por “controlar” a sus sucesores en el cargo. Fabra, además de no volver a aspirar a la reelección al frente de la Diputación de Castellón, ha desvelado que dejará la presidencia del partido en el 2012.
El siempre polémico Carlos Fabra pondrá fin a su carrera política el año que viene y ha empezado a despedirse. Ayer, cuando anunciaba su decisión de dejar la Presidencia del PP de la provincia en 2012 en manos de su ‘delfín’, Javier Moliner, el popular tuvo una mención hacia dos de los más destacados dirigentes del partido: Aznar y Zaplana. A ambos, el castellonense le dedicó unas palabras críticas sobre su forma de gestionar su sucesión y los acusó de tratar de influir en sus predecesores. Algo que no hará con Moliner.
“Si me he cabreado con Aznar porque ha querido tutelar a Mariano Rajoy desde fuera y si rompí mi relación con Eduardo Zaplana porque quería controlar el partido sin ser presidente de la Generalitat, entenderán que, por mínima coherencia conmigo, no voy a intentar controlar a nadie desde la presidencia del partido cuando se hayan celebrado unas elecciones”, aseguró.
Los reproches al ex presidente del Gobierno se producen cuando esta misma semana se ha cumplido un mes de la inauguración del aeropuerto de Castellón en la que el ex presidente del Gobierno y máximo responsable de FAES, según señaló EL BOLETIN, plantó a Fabra y no acudió a este evento, al que sí fue Francisco Camps, a pesar de estar invitado. Y es que, la protección con la que contaba el popular castellonense de Aznar en las causas judiciales que tiene abiertas se ha desvanecido en los últimos años y ha visto como el ex jefe del Ejecutivo ha dejado de ‘mirar’ hacia Castellón.
La pérdida de la protección de Aznar coincide con la ‘mala prensa’ que Fabra tiene en Génova. La figura del presidente de la Diputación no cuenta con admiradores en las filas de la dirección nacional del PP que ven en el castellonense un problema, tanto por sus salidas de tono, como por el protagonismo que tiene por los mencionados casos en los tribunales. Precisamente, hoy mismo, desde el entorno de Mariano Rajoy se ha asegurado que si un dirigente se sienta en el banquillo tendrá que dimitir. Una situación a la que podría enfrentarse Fabra si los tribunales dan un nuevo impulsos a sus investigaciones. De la amenaza de Rajoy, que han filtrado medios estrechamente relacionados con la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se entendería el ‘adiós’ del presidente de la Diputación.
Además de la referencia a Aznar, el castellonense ha tenido palabras sobre Zaplana. Uno de los dirigentes del partido en Valencia con el que Fabra ha compartido gran parte de su carrera política, aunque en los últimos años la cordialidad no ha sido la característica en su relación. La mención al ex presidente de la Generalitat llega en medio de las guerras internas en las que está sumido el PP de Alicante y que ha provocado la salida del partido de representantes del sector ‘zaplanista’ a otras candidaturas. Hasta en nueve municipios de esta provincia han dicho ‘adiós’ estos dirigentes. Además de en Benidorm, en Elche, Calpe, Xàbia, Torrevieja, La Vila Joiosa, Castalla, Catral y Bigastro con un único objetivo: disputar el voto al candidato popular que ha avalado Francisco Camps.
El ejemplo más claro se produce en la localidad turística por excelencia de España: Benidorm, donde Gema Amor, mano derecha del presidente de la Diputación de Alicante y líder de los ‘zaplanistas’, José Joaquín Ripoll, ha abandonado el partido para encabezar la candidatura de una nueva formación después de que se la apartara de las listas, ahora lideradas por Manuel Pérez Fenoll, fiel a Camps.
Estos abandonos coinciden con el ascenso de UPyD. La formación que lidera Rosa Díez ha visto aumentado su intención de voto en el último CIS conocido hoy mismo. Del 2,9% de enero, esta formación cuenta ahora con el 3,5%, mismo porcentaje que partidos con tanta relevancia en el panorama político nacional como CiU. Un ascenso que, en gran parte, puede erosionar los resultados electorales del PP.
